Los argentinos Luis Pérez Companc y Matías Russo, quienes compartieron un Lola Judd BMW con el alemán Pierre Kaffer, abandonaron la competencia 24 horas de Le Mans que se desarrolló en el circuito de la Sharte, donde venció la tripulación compuesta por Lotterer-Fassler-Treluye con un Audi R 18.
Los argentinos desertaron en la vuelta 140 luego de haber estado en algún momento en la segunda posición en su clase.
Por su parte, el alemán André Lotterer, el suizo Marcel Fassler y el francés Benoit Treluyer pudieron superar los inconvenientes provocados por dos choques y se impusieron en la prueba de larga duración con 335 vueltas cumplidas.
Con este nuevo éxito, la marca Audi sumó su décimo triunfo en el historial de la tradicional competencia, durante la cual se produjeron varios accidentes, sin consecuencias personales para los pilotos, según la oficina de prensa de la carrera.
El circuito, a través de los años, fue testigo de graves hechos desde el conocido como «desastre de Le Mans» en 1955, cuando murieron el piloto francés Pierre Levegh y 82 espectadores.
En aquella oportunidad, el 11 de junio, detrás de Levegh que lideraba la carrera venía el quíntuple campeón mundial, Juan Manuel Fangio formando binomio con Stirling Moss, al comando de un Mercedes 300 SLR, pero salió airoso del trágico accidente.