La indagatoria a la que será sometido Ibar Pérez Corradi se llevará a cabo en el Edificio Centinela de Gendarmería y no en los tribunales de Comodoro Py, como estaba previsto, luego de un pedido del Ministerio de Seguridad a la jueza federal María Romilda Servini de Cubría.
Así, finalmente, por motivos de seguridad prestará declaración en el lugar donde permanece alojado desde que fuera extraditado desde Paraguay. Está acusado de ser el autor intelectual del triple crimen de General Rodriguez.
Uno de sus abogados, Juan José Ribelli, anticipó que su defendido, detenido en Paraguay hace 16 días luego de permanecer prófugo tres años, «contestará todas las preguntas» que le realice la jueza.
«Hoy comenzara la indagatoria, no vamos a pedir postergación, viene con la intención de estar a derecho y contestas todas las preguntas. No va a llevar un escrito, se va a sentar ante la juez y dará todos los elementos para probar su inocencia», agregó en declaraciones a C5N.
Pérez Corradi fue trasladado ayer a Buenos Aires y esta mañana será indagado en la causa por el triple crimen de General Rodríguez y el tráfico de efedrina.
«No hay arrepentimiento que valga, es un inocente que viene a demostrar inocencia con pruebas. Se ha construido una hipótesis falsa de que está condenado por el triple crimen, con indicios que ya no tienen sustento», concluyó su defensor.
La extradición se produjo luego de que el juez penal de Garantíde Asunción, Oscar Delgado López, aplicó el «criterio de oportunidad» para que quedara extinguida la causa que se le había abierto en Paraguay por portación de documentos falsos.
Tras ese paso judicial, previamente solicitado por la fiscal Sandra Quñones, el sindicado autor intelectual del triple crimen fue trasladado desde Asunción hacia la base aérea del aeropuerto Silvio Pettirossi, en la localidad de Luque, ubicada a 18 kilómetros de la capital paraguaya.
Además del triple crimen de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35), cometido en 2008, el ex prófugo está acusado por el juez Sebastián Casanello por lavado de activos en la denominada «mafia de los medicamentos» y por el Penal Económico Rafael Caputo, que investiga el tráfico de efedrina desde India y China camuflada en pólvora y proteíde suero.
