La novela «El francotirador paciente», en la que el escritor español Arturo Pérez Reverte se adentra en el mundo marginal y vandálico del grafiti, llegará a los países hispanohablantes el próximo 27 de noviembre.
«El grafiti es un ajuste de cuentas. Hay un rencor social en todas esas actuaciones», dijo Pérez Reverte a la agencia española de noticias EFE sobre su nuevoa producción, que llegará a las librerías cuando todavía resuena el eco de su última novela, «El tango de la Guardia Vieja», publicada hace menos de un año también por Alfaguara.
Su nuevo libro, aseguró, sirve para pronunciarse «sobre la gran falacia, la gran mentira del arte actual», que «conoce bien», añadió, por «razones personales».
Su postura queda clara en las primeras líneas de la novela, donde se lee:»Eran lobos nocturnos, cazadores clandestinos de muros y superficies, bombarderos sin piedad que se movían en el espacio urbano, cautos, sobre las suelas silenciosas de sus deportivas».
Lisboa, Verona, Nápoles y Madrid son las ciudades donde transcurre la nueva ficción de Pérez Reverte, cuya obra ha sido traducida a más de 40 idiomas entre otras su bestseller «La reina del sur».
Según adelantan algunos medios españoles, la novela está protagonizada por Alejandra Varela, una muchacha especialista en arte urbano, a la que le encargan que localice a un grafitero famoso llamado Sniper, al que nadie conoce ni se sabe su domicilio: “Pinto para que sepan cómo no me llamo”, es una de sus frases preferidas.
La novela está protagonizada por Alejandra Varela, especialista en arte urbano, a la que un editor de renombre le encarga que localice a Sniper, un grafitero famoso del que casi nadie ha visto jamás el rostro ni conoce el paradero. «Pinto para que sepan cómo no me llamo», era una de sus frases preferidas.