Luz Castany, la fiscal en el juicio por la muerte de la legisladora porteña y periodista Débora Pérez Volpin, pidió hoy en la última jornada del juicio «cuatro años de prisión más costas y 10 años de inhabilitación» para el endoscopista y «tres años en suspenso e inhabilitación de 10 años» para la anestesista.
Castany aseguró que se trata de «los casos más gravosos de negligencia» en su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional número 8 de Capital Federal, que encabeza el juez Javier Anzoátegui.
«Ambos cometieron una infracción al deber de cuidado. No advirtieron el peligro de lo que estaban haciendo cuando debían representárselo», indicó la fiscal, quien tomó la palabra tras el alegato de la querella, que solicitó cuatro años y cinco meses de prisión para el endoscopista Diego Bialolinkier y tres años en suspenso para la anestesista Nélida Puente.
Ambos participaron del procedimiento médico que se realizó el 6 de febrero de 2018 en el Sanatorio La Trinidad de Palermo, durante el cual murió Pérez Volpin, y llegaron al juicio imputados por homicidio culposo.
Respecto Bialolenkier la fiscal consideró que «hubo elementos para que él asocie que se había producido una perforación y no lo hizo. Él mismo señaló que hubo un ingreso dificultoso al tracto digestivo. Debía conocer los riesgos típicos de la videoendoscopía alta», indicó.
Sobre Puente consideró que «debía darse cuenta que algo andaba mal. El reproche de la Fiscalía es que debía conocer los riesgos y tuvo sobrados elementos para representarse que había una perforación», y señaló que «las maniobras de reanimación no fueron adecuadas por el cuadro de la paciente».
Por otra parte, la fiscal adhirió a la posición de la querella con respecto al encubrimiento por parte de la clínica.
«Han entorpecido la investigación», dijo Castany y afirmó que realizarán una presentación contra la clínica en la secretaría de Salud de la Nación por infracción a la ley de trazabilidad de elementos médicos por el limado del endoscopio utilizado durante el procedimiento.
También coincidió con la querella en «revisar» el testimonio de Miriam Frías, la instrumentadora que participó de la endoscopía.