Los 19 policías involucrados en la muerte de dos muchachos de 28 y 32 años, acribillados 13 días atrás en un oscuro accionar policial, fueron citados ayer en Fiscalía, donde les secuestraron sus teléfonos personales. El fiscal Adrián Spelta dispuso la medida con suma reserva para que los uniformados se presentaran a la cita sin saber que les iban a pedir los celulares, que serán peritados. La investigación intenta dilucidar cómo fueron asesinados David Campos y Emanuel Medina la mañana del 26 de junio pasado, luego de una persecución vehicular por zona sur que duró más de media hora. La versión oficial dio cuenta de un enfrentamiento y detalló el secuestro de dos viejas armas dentro del auto, donde quedaron los cuerpos de los amigos con más de diez balazos. Para sus familiares no hay duda de que fueron víctimas de gatillo fácil. Por eso solicitaron constituirse como querellantes en la causa con el apoyo de la Multisectorial Contra la Violencia Institucional.
La Fiscalía informó que los policías que estuvieron en la escena de la persecución fueron citados ayer y se les secuestraron los celulares. Y que ninguno se resistió a entregarlo. “Citamos a los 19 efectivos, pero los hicimos pasar de a uno, sin que se crucen entre ellos al salir, para que no adviertan cuál era la medida que se estaba tomando”, dijo Spelta a El Ciudadano. Aunque no se aventuró a adelantar hipótesis, explicó que los peritajes en los aparatos intentarán encontrar llamadas o mensajes borrados.
“Serán enviados al laboratorio de análisis digital para pasarlos a través del sistema que permite saber el contenido presente del teléfono y el contenido borrado”, dijo Spelta, y detalló: “Lo fundamental es lo borrado, porque es ahí donde se puede visualizar alguna intención de borrar información”.
En total fueron incautados 20 teléfonos, ya que uno de los policías tenía dos. Se trata de un agente que cuando se le solicitó que entregara su celular personal dijo que lo había dejado en su casa. La Fiscalía decidió secuestrarle el que tenía en su poder e ir a buscar el que estaba en la vivienda. Los aparatos serán enviados a análisis criminalístico forense y sometidos al sistema Ufet, que extrae datos vigentes o borrados de contacto, redes, llamados y mensajes. Sobre los demás peritajes solicitados, entre ellas el balístico, no se conocían los resultados.
David y Emanuel fueron asesinados por balas policiales la mañana del viernes 26 de junio en Callao y Arijón. Allí culminó una persecución policial que había comenzado 40 minutos antes en Grandoli y Gutiérrez. Los muchachos iban en un Volkswagen Up que fue perseguido primero por un móvil del Comando Radioeléctrico al que se sumaron agentes de la Policía de Acción Táctica y de Motorizada. Chocaron contra un árbol y luego sonaron los disparos. Medina tenía 14 orificios de bala y Campos, cuatro. Sus familiares insisten en que fueron ejecutados, y que la Policía le plantó las armas.