Santa Fe se prepara para un retroceso de fase en las regiones más afectadas por el coronavirus. En las últimas horas, el gobernador Perotti advirtió que “si seguimos con este nivel de casos, volveremos a la fase 1”. Las autoridades reunieron a expertos y evalúan apretar el botón rojo, fundamentalmente en el sur de la provincia: el encuentro duró dos horas y los infectólogos coincidieron en que se deben tomar medidas restrictivas.
Un aumento sostenido de los casos y de la ocupación de camas de terapia intensiva, principalmente en Gran Rosario, encendió las alarmas de quienes administran la política sanitaria en territorio santafesino. “Si el aumento sigue como viene hasta acá, vamos camino a volver atrás”, cuentan fuentes del gobierno que admiten las complicaciones. Mientras analizan restringir, estudian la capacidad de respuesta del sistema de salud. “El tema acá es que no se muera la gente”, dicen.
En Santa Fe saben que el humor social está al límite y que “la gente necesita laburar”. Ven que una vuelta a la primera cuarentena podría generar reacciones de la ciudadanía y por lo tanto, diseñan un nuevo esquema de restricciones. El escenario más complejo se da en la zona sur de la provincia, donde en algunas zonas ya están ocupadas el 78% de las camas y donde el número de pacientes derivados a UTI no detiene su crecimiento. No solo eso: hay localidades pequeñas donde hay circulación del virus y muy pocas camas o unidades de terapia. Los pacientes graves son derivados al área metropolitana de Rosario. Además, el agotamiento de los terapistas es otra variable donde las autoridades ponen atención.
Desde la gobernación dicen que “como no hubo problema en liberar, no habrá problema en cerrar”, aunque saben que el margen social es estrecho. Sin embargo, aún no decidieron qué hacer, el coronavirus avanza de forma sostenida y las preocupaciones crecen.
Altas fuentes del gobierno de Perotti cuentan que “si no paramos esta locura no tenemos más camas”. Dicen que en algunos distritos el sistema privado está saturando y plantean la duda de cuánto puede aguantar el sistema público. En Salud confirman que con el nivel de casos de estos días, la vuelta atrás es prácticamente un hecho. El propio gobernador dijo en los últimos días que “los primeros que cerrarán serán los últimos que abrieron”, en la inauguración de la ampliación de un hospital en Villa Constitución.
Los contagios se aceleraron y la circulación comunitaria del virus se expandió por más regiones. En el reporte del miércoles, Santa Fe reportó 747 nuevos casos, de los cuales 412 se registraron en Rosario. En las próximas horas podría haber anuncios de un retroceso de fase en los distritos donde el covid-19 se propaga con más intensidad