El gobernador Omar Perotti, y el ministro de Seguridad, Jorge Lagna, encabezaron este lunes un encuentro con toda la cúpula policial, donde impartieron la orden de “ratificar y profundizar el rumbo” trazado “entre el delito y el Estado”.
«Nuestro mensaje fue claro, tanto el gobernador como el mío, ratificamos el apoyo total al policía que cumple sus funciones con mucho compromiso y atento al orden legal establecido», sentenció Lagna tras la reunión llevada a cabo en Rosario con la jefa de la Policía de la provincia, Emilce Chimenti; los jefes de las Unidades Departamentales, y jefes de secciones especiales.
«Estamos viviendo un momento de la Argentina, y de Santa Fe en particular, con efectos no deseados en materia de seguridad, que la gente está padeciendo, el diagnóstico no lo negamos», dijo el ministro y enumeró algunas de las causas: «El estado de pandemia posterior a la pobreza, la reacción de bandas criminales ante medidas concretas del gobierno, en esta línea que ha trazado entre delito y Estado, como los operativos en la calle junto a las fuerzas federales, y la investigación y esclarecimiento de hechos de delitos complejos».
En este sentido, indicó que se viven «raras situaciones» de intimidación pública, que «aparentemente no tienen un móvil definido», y ratificó: «El compromiso concreto, que está en marcha, de una inversión millonaria en equipamiento, comunicaciones, patrullajes, refuerzos y mayores remuneraciones. Por eso pedimos la Ley de Emergencia Económica, es una herramienta que necesitamos para acortar los plazos de compra de equipamientos y poder otorgar suplementos a los policías».
En el encuentro, Perotti y Lagna pidieron a las fuerzas de seguridad «reafirmar el trabajo en la calle, necesitamos seguir sumando presencia, e intensificar el trabajo conjunto con el municipio, y con las fuerzas federales».
Finalmente, el ministro señaló que el objetivo es «lograr mayor tranquilidad de los vecinos a través de mayor y más presencia. Los recursos presupuestarios están, al igual que el recurso humano: van a ingresar 857 nuevos policías en pocos días, y la mayoría se van a volcar a las grandes urbes como Rosario, donde tenemos la mayor problemática del delito».