El Tribunal Oral Federal Nº 3 de San Martín fijó penas de prisión perpetua para cinco de los once imputados por el secuestro y asesinato del adolescente Matías Berardi, ocurrido en 2010 en el partido bonaerense de Escobar. Además, los jueces fijaron penas de hasta 24 años de prisión para los demás involucrados.
“Estoy conforme con la sentencia, se dio perpetua a la mayoría de los acusados, salvo a la menor que es un tema muy controvertido, espero que el Estado se haga cargo de esta chica”, sostuvo María Davero, madre de Matías, en referencia a la absolución de una adolescente que tenía 17 años al momento del hecho.
Las condenas a prisión perpetua fueron aplicadas al herrero Richard Fabián Souto, su concuñado Néstor “Chino” Maidana, Damián Sack, Gabriel “Larry” Figueroa y Gonzalo Hernán Álvarez .
Los jueces Elbio Osores Soler, Lidia Soto y Germán Castelli los hallaron coautores de “secuestro extorsivo agravado por el empleo de armas de fuego, por haberse cometido en perjuicio de un menor de 18 años, por el número de intervinientes y por haberse causado intencionalmente la muerte de la víctima”.
Además, fueron condenadas Ana Moyano –esposa de Souto–, a 24 años de prisión; su hija Jennifer, a 17; su cuñada Celeste Moyano, a 19; Federico Esteban Maidana, a 21 y Elías Emanuel Vivas, a 18.
“Esto no es justicia, no le mientan a la familia”, gritó una de las imputadas al conocer su pena y en medio de llantos fue retirada de la sala.
Rodeada de decenas de familiares y amigos de su hijo, la madre de Matías se mostró especialmente preocupada por la chica absuelta y recordó que “en su momento la prisión domiciliaria la había pedido un tío narcotraficante”, por lo que reclamó que el Estado vea adónde va a ir a vivir.
Davero se preguntó “cuál es el futuro de esta chica” y consideró que “ella era conciente, tenía una formación secundaria (al momento del secuestro), era muy buena alumna, podría haber impedido esto”.
Berardi fue secuestrado a las 5.30 del 28 de septiembre de 2010 en Ingeniero Maschwitz, Escobar, cuando regresaba de una fiesta de egresados. A las 6.20, se inició una serie de llamados extorsivos en los que la víctima avisó a sus padres que estaba secuestrado y los delincuentes exigieron un rescate de 30.000 pesos.
De acuerdo con el expediente, la banda trasladó al chico al taller que Souto tenía en el partido bonaerense de Tigre, donde lo tuvo atado y vendado en un baño.
Tras pasar 14 horas cautivo, Matías logró escapar y comenzó a pedir ayuda a vecinos, a quienes les decía que lo tenían secuestrado, pero nadie lo ayudó. Según testigos, mientras Souto y Facundo Maidana recapturaron a Berardi a dos cuadras, las mujeres salieron a la calle a decir a los vecinos que en realidad era un ladrón que había intentado robarles.
La víctima fue trasladada a un descampado ubicado cerca de la ruta 6, a la altura de Campana, donde fue asesinado de dos tiros.