“¿Por qué stop? Por miedo de empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo…”. Fue a partir de aquellas perras negras, como supo llamar Julio Cortázar a las palabras en Rayuela, que llegó una propuesta: «El desafío de poner en palabras todo aquello que se quedó como un nudo en la garganta, como una trompada en el estómago. Una palabra cada día haría que más de veinte minas (¿se dice minas?) desvistieran sus almas y comenzaran a quererse y a cuidarse. Las palabras estaban estipuladas de antemano y ocultas», describe el grupo de artistas, periodistas y “escribientes”, como ellas se definen, que tomó ese nombre para llevar a cabo un juego de escritura en el que dieron vida a gran cantidad de relatos que compilaron en un adelantó online de lo que será un libro y que se puede descargar acá.
Todo comenzó en noviembre del año pasado, en Rosario. La periodista y locutora Loreley Flores estaba mirando redes sociales. Había una fotógrafa que, aprovechando este medio, había lanzado un juego. Todos los días con una palabra subía una foto relacionada. Entonces ella pensó en su oficio de “escribiente” y decidió hacer lo mismo, pero con relatos cortos.
“Tengo 30 palabras, voy a ir tirando una por día y escribiendo un relato en función de ella”, escribió Loreley. Y desafió: “Quien se quiera enganchar, se engancha”.
Así empezó a circular el desafío. Los relatos empezaron a aparecer uno a uno. “Nos fuimos enganchando un montón”, recordó la humorista y standupera local Adriana Jaworski que participa del proyecto. “Se armó un grupo que llegamos a ser 25, nos íbamos sumando. Se convirtió en un placer hacerlo. Al principio eran bastante catárticos los relatos que íbamos haciendo. Pero en todo el proceso nos fuimos haciendo amigas”, agregó sobre el grupo que también integran Lilian Alba, Guada González, Marianela Zalazar, María Bernarda Guerezta, Ivana Temporetti, Cintia Oña y Verónica Yañez Pedrana.
Hoy, Perras Negras sostiene el desafió que nació en otro contexto pero que se resignificó ese 20 de marzo cuando, ante el avance del covid-19 en Argentina, el presidente de la nación Alberto Fernández dispuso el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Con la gente en sus casas, los juegos en las redes tomaron otra dimensión. “Habíamos quedado nueve que seguíamos escribiendo, armamos el grupo al que llamamos Perras Negras y nos agarro la pandemia”, apuntó la humorista.
“Después de las primeras treinta palabras se nos había hecho un vicio”, reconoció. “Entonces propusimos un segundo desafío al que se sumó más gente donde proponíamos una imagen y escribíamos en función de ella”, continuó.
Los relatos eran cada vez más entonces surgió la idea de editarlos. “El libro está listo”, aseguró Jaworski aclarando que la cuarentena no permite su salida física. Entonces eligieron algunos de esos relatos, 18 en total, que compilaron y los subieron a la web en formato PDF.
“Lo importante es que hicimos un grupo de amigas que nos sirve mucho en esta contingencia que estamos viviendo. Todas somos feministas y muy potentes. Vivimos circunstancias muy distintas, así que nos ayuda a acompañarnos desde lo virtual”, apuntó quien también acompaña a sus seguidores con “En el living con Adri”, una serie de vivos que realiza desde su cuenta de Instagram.
“Además, este ejercicio hizo que aprendamos un montón. Nos damos cuenta como crecimos en nuestra manera de escribir, de expresarnos y lo que nos sirve para poder decir cosas, liberar, llorar, reír”, aseguró.
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El desafío sigue
Más allá de las compilaciones, las redes sociales de Perras Negras siguen en actividad. “Mucha gente se quiso sumar así que propusimos un tercer desafío. También con una palabra diaria para que se sume quién se quiera sumar”, dijo aclarando que no es necesario conocimientos previos para aceptar este desafío en el que además de aprender sobre escritura se puede hacer un trabajo de autoconocimiento y emocionarse. “Siempre nos emocionó cómo de una misma palabra, siendo que somos un grupo bastante homogéneo en tanto lo ideología, surgen cosas tan distintas y tan maravillosas. Una misma palabra genera cosas muy distintas a cada una. Aprendés del otro y de une misme. Podés verte desde otro lado. Es una propuesta que te pincha”, reconoció.
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“Esto nos deja a todos teclenado”, dijo Jaworski consultada sobre la situación actual de los artistas independientes. Ella es standupera, da talleres y cursos acerca de ese género. “Actúo bastante; trabajo mucho con la diversidad sexual. En este momento tenemos que tratar, los docentes, de encontrar la forma de poder hacer lo nuestro a través de las redes, pero no tenemos nada que nos banque desde ningún lugar. Lo hacemos por la necesidad no sólo por el placer de hacerlo. No hay nadie que nos apoye; si bien hay algunas propuestas de algunas entidades, no hay nada que nos sostenga”, apuntó haciendo hincapié en que las clases que tienen que ver con las artes escénicas son muy difíciles de impartir a la distancia. “Es difícil dar clases de Stand Up online. Está el trabajo de guion que es muy importante, entonces lo que estoy haciendo es eso, laburando con gente sus guiones”, apuntó.
“También intentamos inventar plataformas para hacer cosas online que nos sirvan para sostener el contacto con el público y que nos vayan a ver cuándo podamos salir que no sabemos cuándo va a ser. También podés ir generando material nuevo”, reconoció finalmente.
