Del mismo modo que hicieran los comerciantes la semana pasada, este miércoles hubo una nutrida protesta en la capital provincial, frente a Casa de Gobierno, donde decenas de profesores de educación física y personal de jardines, academias de baile y clubes deportivos reclamaron que se flexibilicen sus actividades para poder volver a trabajar.
Con barbijos, tambores y pancartas, respetando el distanciamiento social, los manifestantes se congregaron a media mañana en la Plaza 25 de Mayo, frente a la Casa Gris, para exigirle al gobierno provincial ser incluidos dentro de las actividades exceptuadas de la cuarentena obligatoria.
Lo mismo había hecho, la semana pasada, representantes del sector comercial, que a partir de este lunes pudieron volver a abrir sus negocios –con estrictos protocolos sanitarios– a partir de la decisión del gobierno nacional de flexibilizar la cuarentena e incluir a Santa Fe dentro del listado de provincias autorizadas a reabrir parte de sus actividades.
La protesta de este miércoles fue convocada por referentes de aquellos sectores que aún no pueden retomar sus tareas habituales: jardines maternales, gimnasios, academias de danzas y clubes deportivos.
Además de volver a trabajar, pidieron una ayuda económica al gobierno para poder afrontar los gastos más urgentes, ya que hace casi dos meses que no tienen ingresos.
“Estamos muy complicados porque no recibimos ningún subsidio y los padres, mes a mes, dejan de pagar las cuotas. Lo de los padres es lógico, porque tienen que volver a trabajar y algunos tienen que contratar niñeras”, indicó Fernando Collados, dueño de un jardín de infantes.
“Estamos pidiendo que nos reciba alguna autoridad y que nos den una ayuda para poder subsistir. También, que armemos un plan para volver a la actividad, con los protocolos que sean necesarios”, añadió Collados.
Por su parte, Rodrigo Canteros, profesor de educación física y dueño de un gimnasio de Santa Fe señaló que “hace 30 días que no se registran casos de Covid en la ciudad, por ende pedimos la reapertura de los gimnasios, escuelas de danzas, academias de artes marciales, todos aquellos que son agentes y promotores del movimiento y la salud”.
“No solamente no podemos trabajar, sino que la economía día a día se está haciendo insostenible. Si bien trabajamos desde casa con rutinas que promovemos fundamentalmente por redes sociales, no llegamos a tener una ganancia suficiente que nos permita mantener los alquileres que no dejan de cobrarnos, como así también los impuestos”, agregó Canteros.