El Gas Natural Comprimido (GNC) o Gas Natural Vehicular (GNV) es usado hace más de dos décadas en Argentina no sólo para los coches de servicio –taxis, remises y reparto– como alternativa a la nafta y al diésel. Hay particulares que optan por pasarse al GNC, que aun con el fuerte aumento del metro cúbico del último fin de semana sigue siendo más económico. Sin embargo, a contramano de lo que podría pensarse ante el incesante incremento de las naftas, desde la cámara local de instaladores de GNC indicaron que cada vez menos autos ingresan a los talleres para readaptar los motores.
Los equipos cuestan lo mismo que a principio de 2015, alrededor de 18 mil pesos, pero ni siquiera los precios congelados se tradujeron en más instalaciones. El problema es que no hay acceso a la financiación. “Colocamos un equipo cada muerte de obispo. Estamos en receso como todo el país. Convertir a GNC sigue siendo una forma de ahorrar, pero la gente no puede financiar el equipo por falta de crédito”, explicó el titular de la cámara, Ricardo Ciavarro.
En los primeros meses del año es común que los talleres de conversión a GNC tengan poco trabajo, ya que la gente suele destinar el dinero a solventar las vacaciones. Por eso, siempre se espera que con marzo llegue el repunte. Es lo que venía ocurriendo habitualmente. Sin embargo, en este 2016 no fue así, según contaron desde la cámara de instaladores de Rosario. De hecho, en el primer trimestre se registró un 50 por ciento menos de instalación que en igual período del año anterior.
“La gente está pensando en cómo gastar menos, pero aun así le falta plata. La persona que lo usa para trabajar (taxis, remises, repartidores, entre otros rubros) no lo duda. Pero estamos en un receso, como todo el país”, explicó en diálogo con El Ciudadano, Ciavarro, presidente de la cámara.
Es la primera vez en mucho tiempo, agregó el comerciante, que todos los talleres de la ciudad sienten la retracción al mismo tiempo. Antes era común que el trabajo se repartiera entre los más de 50 talleres certificados que existen actualmente en Rosario. Y eso que hasta hace una década eran cien los locales, pero las exigencias nacionales para lograr la certificación dejaron fuera de la actividad a la mitad. “No se cómo van a hacer los talleres que alquilan el lugar para enfrentar la situación. Si sólo haces conversión tenés que pagar sueldos e impuestos”, agregó Ciavarro, quien apuntó que hasta el año pasado había un promedio de 500 conversiones diarias en el país.
Aun así
A diferencia de otros rubros, la devaluación del dólar no impactó en el valor de los costos de los equipos de GNC. Para instalar GNC en un vehículo hay que pagar, en promedio, unos 18 mil pesos, lo mismo que en enero de 2015. En un contexto de aumentos constantes en los combustibles tradicionales, esto debería ser una ventaja para acercar más autos a los talleres. Pero no es así. “Sigue siendo mucho dinero para poner y, si no existe un crédito, es difícil de afrontar para muchas personas. Ya hay gente que perdió poder adquisitivo”, apuntó Ciavarro.
El sector espera por la implementación de una especie de Ahora 12, el programa del gobierno nacional de financiamiento en cuotas con tarjeta de crédito sin interés, para la instalación de GNC.
Un metro adelantado
Hasta el año pasado había 135 estaciones de servicio en Santa Fe que expendían Gas Natural Comprimido. La estimación era que había unos 130 mil vehículos con equipos de GNC.
Este último fin de semana se registró un aumento del 50 por ciento del metro cúbico de gas. Pasó de entre 4 a 6 pesos a 8 y 9 pesos aproximadamente según lo que costaba antes.
La suba no se sintió en todas las estaciones por igual: algunas tocaron techos de 9 pesos por metro cúbico y otras sólo de poco más de 6 pesos. Este panorama se enfrenta con el de los competidores en materia de combustibles: los líquidos. La nafta súper y el diésel están entre 16 y 18 pesos. “La brecha entre combustibles sigue favoreciendo al GNC. Sigue siendo una forma de ahorro respecto a otros combustibles”, concluyó Ciavarro.
Taxis: en el Concejo se empezó a hablar de un aumento en torno al 60 por ciento
Referentes de los diversos sectores que agrupan a taxistas concurrieron ayer a la comisión de Servicios Públicos, del Concejo Municipal, para plantear un incremento de la tarifa “de manera urgente”, para este mes, y desdoblada. Se habló de un 60 por ciento: la mitad ahora y el resto para dentro de tres meses.
El presidente de esa mesa de trabajo, Carlos Comi señaló que “estamos abiertos a escuchar a todos los sectores como en este caso, quienes tienen su mirada particular”. Y agregó: “Los taxistas plantearon la problemática derivada de una inflación tremenda, que incide de manera brutal”.
Mario Cesca, presidente de la Asociación de Titulares de Taxis Independiente, señaló que “hay un atraso del 80 por ciento en la tarifa y es obvio que no podemos trasladarlo al usuario. Sin duda, la modificación del costo del GNC cambia los costos”.
Marcelo Fabián Díaz, de la Asociación de Titulares de Taxistas Unidos, indicó que en la reunión “Comi nos pidió una nota en la que pediremos un 30 por ciento de aumento ahora y un porcentaje similar dentro de tres meses”.
“Cuando hicimos el estudio de costos con la UNR se decía que se producían 48 viajes con dos turnos, y ahora esto bajó a 39 o 38 viajes. Es decir que estamos perdiendo de 10 a 12 viajes por día, y junto a los aumentos que dispuso el gobierno nacional se nos hace muy difícil trasladar el aumento a la tarifa”, señaló por su lado el tesorero de la Cámara de Taxis de Rosario, José Iantosca.
Por último, los taxistas plantearon un “exceso” de unidades en la calle. En ese sentido, Comi descartó de plano la posibilidad de retirar taxis de la circulación. “Al contrario, discutiremos, más adelante, si alcanzan los que están y cómo se acompaña el crecimiento de la ciudad”, aseguró.