Los titulares de las estaciones de servicio de bandera blanca temen quedarse sin combustibles para comercializar debido a que las petroleras comenzaron a restringir el abastecimiento a la espera de una nueva suba de precios. La escasez, avisan, puede comenzar esta semana.
El sitio especializado Surtidores advirtió que los cupos de combustibles que comenzaron a aplicarse al sector mayorista y a las estaciones de bandera blanca alcanzan a hora a las expendedoras que trabajan bajo las marcas de las petroleras.
Los integrantes de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) se reunirán en las próximas horas luego de que saltara el alerta sobre posible falta de combustibles en los tanques de las estaciones. La situación comenzó a agravarse debido al desfasaje entre los precios internos de los combustibles y los costos de producción e importación por la suba en el precio internacional del crudo y la devaluación del peso, que ya alcanzó el 40% en lo que va de 2018. Todo, a la vez, fruto de la dolarización de esos insumos energéticos que dispuso el ministro del área, Juan José Aranguren, al inicio de la gestión.
El barril de Brent del mar del Norte para agosto –referencia para las petroleras argentinas– operaba este miércoles en Londres en torno a los 75,88 dólares, y en Nueva York el barril de light sweet crude (WTI) para entrega en julio se ubicaba en los 66,36 dólares. A esto se agrega la cotización del dólar en el país, que continúa en alza. Incluso pese a que el Banco Central desmintió este martes su anunciada nueva estrategia a tono con el FMI y volvió a intervenir: volcó 695 millones de dólares al mercado casi sin y logró apenas una baja de seis centavos (0,2%) respecto de la víspera.
Esas variables, con esa fórmula de cálculo, están pegando fuerte en el mercado de la refinación y comercialización de los combustibles líquidos, alertaron fuentes del mercado para las cuales existe un atraso de precios cercana al 20%.
Especulación, cupos y justificaciones
Walter Sudich, distribuidor mayorista, expuso uno de los frentes de tormenta inmediatos: «Por estos días, de virtual congelamiento, las estaciones de servicio que no son de bandera pueden estar afrontando mayores costos y problemas». Se refirió a las limitaciones al suministro que están aplicando algunas petroleras, a excepción de la nacional YPF. El primer paso fue la instauración de cupos al segmento mayorista, pero ahora, según confiaron fuentes de la actividad a Surtidores, también a las redes de bandera mientras el consumo sigue en crecimiento.
En este contexto, el pasado 11 de junio, la compañía Trafigura envió una carta al Ministro de Energía para informarle el cese del procesamiento de crudo de la refinería Ricardo Eliçabe de Bahía Blanca. La razón, argumentó la firma que quiso y no pudo quedarse con la refinería Oil de San Lorenzo, es el desfasaje entre los precios de los combustibles y los costos de producción e importación.