El estadounidense Michael Phelps ganó la medalla de oro en los 100 metros mariposa de Londres 2012, conquistando así su vigésimo primera presea olímpica y una nueva triple corona en una prueba de la natación en unos Juegos.
Michael Phelps se impuso con un tiempo de 51 segundos 21 centésimas al sudafricano Chad Le Clos, que fue plata con un registro de 51.44, y al ruso Evgueni Korotyshkin, que se colgó el bronce.
Este triunfo lo hace poseedor de la triple corona olímpica en dos pruebas olímpicas.
Phelps se transformó en el primer nadador en lograr tres títulos consecutivos (Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012) en una prueba individual de la natación olímpica masculina, algo que sólo dos mujeres habían hecho antes.
El estadounidense de 27 años aumentó además a 21 su récord de mayor número de medallas olímpicas en la historia, de las cuales son 17 doradas, apenas tres días después de haber superado la marca de 18 de la gimnasta soviética Larisa Latynina.
La comparación es inevitable: la cantidad de oros en tres Juegos de Phelps es la misma que los obtenidos por Argentina en 116 años.
El oriundo de Baltimore ha ganado tres oros y dos platas en Londres, ocho oros en Pekín y seis oros y dos bronces en Atenas. Larisa Latynina había logrado sus 18 medallas entre 1956 y 1964.
La final de los 100 metros mariposa enfrentó a Phelps con su víctima de la final de los últimos Juegos, el serbio Milorad Cavic, y su verdugo de los 200 metros de la misma especialidad en Londres, Le Clos.
La historia dice que Phelps ganó los 100 metros mariposa de Beijing en una muy recordada final en la que superó a Cavic por una centésima de segundo tras correr desde atrás y tocar la pared con más fuerza que el serbio.
Mucho más cerca en el tiempo, el martes, Phelps sufrió una amarga derrota en su prueba favorita a manos de Le Clos, que le robó el título en los últimos metros de otra final apasionante.
Este viernes, Phelps derrotó a los dos con unos espectaculares últimos 25 metros, en los que pareció volar sobre el agua del Centro Acuático de Londres, que le rindió una gran ovación en su última presentación individual en unos Juegos.
Si bien no fue dominador absoluto como había ocurrido hace cuatro años en China, donde había batido el récord de su compatriota Mark Spitz de siete oros en unos solos Juegos de Munich en 1972, Phelps fue de menor a mayor y cumplió con su apuesta al llegar a Londres, logrando nuevas proezas olímpicas.
Este momento de gloria contrasta con el flojo debut de Phelps en Londres, donde se quedó afuera del podio en los 400 metros medley, algo que no le ocurría desde Sydney 2000, en sus primeros Juegos, cuando tenía 15 años.