Del productor musical estadounidense Phil Spector se decían varias cosas a la vez: que era un megalómano, un narcisista, un maniático, y que al cabo del tiempo fue convirtiéndose en un tipo peligroso pero también, del mismo modo o con la misma intensidad, en un genio de la música.
Es que Spector estuvo en varios lugares indicados en los momentos justos. Y además su cabeza y sus oídos estaban sumamente afinados para detectar, allí donde los pusiera, qué hacía falta para convertir una pieza musical en un éxito garantizado, no transformándola en algo para todos los gustos sino haciendo crecer el lado más elaborado, el más refinado, lo que hace que una canción sea inolvidable.
Ya avanzada su restallante y meteórica carrera –tan bien le había ido que a fines de 1966 anunció que se retiraba del mundo de la producción– y a menos de 20 años de sus inicios con la banda The Teddy Bears, el primer grupo vocal que produjo, Spector cayó directamente en el medio de lo que sería el primer paso hacia la separación de Los Beatles.
Spector cargaba fama y fortuna en iguales dosis porque había estado detrás de The Ronettes; The Crystals, Darlene Love, The Righteous Brothers, todas formaciones que fueron un verdadero boom entre los 50 y 60 y colaboró de forma directa con Ike y Tina Turner para que fuese uno de los dúos más vendidos en la propuesta de soul-rock que desplegaba.
A los 21 años Spector era copropietario de Philles Records, un sello que no paraba de encontrar sucesos musicales. Pero también, como puede verse en el documental La agonía y el éxtasis de Phil Spector, producido por la británica BBC, ya en esos tiempos, el productor tenía cierta predilección por mostrarse rudo con las mujeres.
Veronica Bennet, la cantante principal de The Ronettes, a la que artísticamente se la conocía como Ronnie Spector, fue pareja sentimental del productor y autor de uno de los temas más interpretados de la banda y un top ten de la época en varios países, “Be me Baby” .
En más de una ocasión fue víctima de malos tratos por parte de Spector, ya que éste también le apetecía flirtear con Estelle Barnett, la prima de la cantante y también integrante de The Ronettes, y el reclamo de Ronnie ante esa conducta de su amante le salió caro. Además de haberla golpeado en un par de ocasiones, Spector la amenazó con disolver el grupo.
El inventor de “la pared de sonido”
La coproducción de Let it Be, de The Beatles, le hace pegar otro salto a Spector. A juicio de otros grandes productores, el disco luce impecable y tiene un cuidado superlativo en todos sus aspectos sonoros.
A partir de allí, Spector se vinculó con John Lennon y George Harrison, a los que más tarde produciría sus poderosos álbumes Imagine y All Things Must Past ya como solistas. En esos tiempos también produjo discos como Concert for Bangladesh, el registro de Harrison y Ravi Shankar que fue un suceso de ventas mundial, y estuvo a cargo de la producción de Rock and Roll, de Lennon y de Living in the Material World, de Harrison.
Spector no tenía problemas para abordar distintos autores siempre que considerara que la calidad era indiscutible. De este modo, a mediados de los 70 produjo un disco de Dion llamado Born to Be with You, un material enfermizamente romántico y melancólico pero que escaló velozmente la lista de rankings del género y se cansó de vender copias.
Paralelamente seguía enganchándose con otros grandes autores o bandas, como ocurrió con Leonard Cohen y su disco Death of a Ladies’ Man, el hermoso quinto álbum del canadiense grabado en 1977; con uno de los discos más vendidos de The Ramones, End of the Century, grabado en 1980, o con Season of Glass, el disco que Yoko Ono sacó en 1981 luego de la muerte de Lennon.
De los días de registro de este disco, se cuenta que Spector tuvo un par de discusiones de alto tono con Yoko, y como la japonesa no era de quedarse callada, de no mediar otra gente que lo contuvo, Spector estuvo a punto de abalanzarse sobre ella con los puños cerrados.
Los medios más amarillos lo pusieron por primera vez en sus tapas llamándole “el irascible Spector”, aunque en esa época todavía esas violencias se veían como pérdida momentánea de control sin tener en cuenta que eran depositadas sobre una mujer.
Pese a esas conductas que aún eran invisibles, Spector quedará en la historia del rock –y de la música en general podría decirse– por ser el creador del “Wall of Sound”, la pared de sonido que sería distintiva de los discos que produjo, y su fama e influencia fueron creciendo a medida que distintos músicos fueron adoptando en sus registros algunos de sus elementos característicos, matices que otorgan una densidad envolvente a los sonidos. Bruce Springsteen, Brian Wilson, los mismos Rolling Stones, ABBA, Ami Winehouse incorporaron los recursos técnicos de la “pared de sonido”.
Un violento y golpeador serial
En 1991, el nombre de Spector volvió a recorrer el mundo de la mano de Back to Mono, una caja con 4 CD`S, 5 vinilos, un libro de fotos, letras y borradores que reproducían sus años de gloria desde “To Know hi mis to Love him”, la primera canción que Spector compuso y grabó –que tiene una estupenda versión de Amy Winehouse– hasta todos los simples que grabó para el sello Philles y abarca sus primeros 14 años con la música.
Al parecer, su relación con las mujeres siempre tuvo ribetes escandalosos en cuanto al uso de la violencia, ya fuera verbal o física, pero es muy probable que su fama tapase este tipo de situaciones, algunas de las cuales más tarde, y a la luz de su caída en desgracia, se harían públicas. Una de sus últimas producciones antes del hecho de sangre que lo tuvo como protagonista fue en el segundo álbum de Starsailor, una banda británica de rock alternativo.
El 3 de febrero de 2003, la actriz y modelo Lana Clarkson apareció muerta en la mansión californiana de Spector. En un principio se intentó hacer pasar el hecho como un suicidio espontáneo pero luego el mismo productor se contradijo en sus declaraciones y terminó admitiendo que creía haberle disparado por accidente.
Spector fue puesto bajo fianza de un millón de dólares pero en 2007 comenzó el juicio por el cual sería condenado a 19 años de prisión por el asesinato de Clarkson. Antes de comparecer en el juicio, Spector asistió al entierro de Ike Turner, un conspicuo golpeador de mujeres, a quien Phil había defendido públicamente cada vez que la prensa se ocupaba de ese aspecto del ex marido de Tina.
En 2012, el dramaturgo, productor y director David Mamet filmó Phil Spector, una suerte de biopic que tuvo inmediato destino televisivo y que encarnó nada menos que Al Pacino como el tan famoso como excéntrico productor discográfico. El mismo Charly García le puso “Spector” a un tema de su disco Random en honor al nombre de un sonido patentado por el innovador productor.
Final sin brillo y sin habla
En estos días el que fue uno de los mayores exponentes de la producción discográfica de los últimos cuarenta años del siglo pasado falleció a los 81 años por complicaciones derivadas del covid-19. Le habían diagnosticado la enfermedad a principios de diciembre de 2020 y fue llevado desde su celda al hospital.
En un par de semanas pudo recuperarse y volvió a la cárcel, pero una semana después empeoró y fue hospitalizado hasta su muerte el último sábado.
Su actitud siempre orgullosa y desafiante, sus trajes ajustados y brillantes y su larga cabellera que lució en multitud de peinados desaparecieron ya tempranamente con el parkinson que lo había hecho prisionero en 2014 y desde hacía más o menos un año su habla estaba marcadamente afectada.
El hombre de inmenso talento para la música, que contribuyó a generar un estilo portentoso de sonido y dio alas a discos de enormes músicos fue al mismo tiempo un tipo violento que una vez puso una pistola en la frente de Lennon luego de una acalorada discusión y amenazó de muerte a los integrantes de The Ramones por desacuerdos contractuales.
Y el mismo que golpeó y violentó a mujeres que le rodearon en distintas momentos de su vida según echa luz la biografía que su ex mujer Ronnie Spector escribió hace un par de años.