El inicio contundente, la ventaja rápida, gran ayuda para bajar las tensiones y los nervios, trasladarle a la gente esa paz. Este equipo Sub 15 de Santa Fe parece Sub 40, con inteligencia, talento, trabajo y sacrificio, pero también calma para manejar momentos clave y un Tribu Mocoretá repleto para acompañarlos en una tremenda fiesta del básquet santafesino.
Ciprián, gran estratega de los Argentinos, moldeó junto a su cuerpo técnico un plantel de proyección y también de actualidad, que se llevó invicto el Sub 15 en casa, el certamen Carlucho Verga, quien apenas unos días antes del inicio de esta fiesta dejó esta tierra de básquet, pero les dio su aura al torneo. También fue el festejo de los 90 años de la Asociación Santafesina y junto con la Federación dejaron su sello organizativo para el torneo récord con 24 seleccionados. Difícil igualar algo así.
En lo deportivo el camino fue insoslayable, irreprochable, con victorias ante San Luis y Río Negro en la etapa clasificatoria, Santa Cruz en octavos, Corrientes en cuartos de final y Córdoba en semifinales. En la definición, el duelo histórico, el de los dos titanes el básquet del país. Y Santa Fe se hizo valer en casa, superó a Febamba (Capital) y desató el festejo, la locura.
Son chicos, de todo el mapa de la provincia, representan a sus amigos, a sus clubes, a sus asociaciones, a sus rivales, a sus entrenadores, a sus dirigentes, a sus familias. Lione, Marchiaro, Chiaraviglio, Maretto, Gorosito, Córdoba, Grimauldo, Rodríguez, Cagliero, Pascual, Collomb, Stenta, los apellidos de la victoria, de la alegría.
Y es también el trabajo del nuevo proyecto de los exitosos seleccionados santafesinos, siempre apostando a más en todo sentido. Y si bien ganar no es lo único, también forma parte del proceso, y en este caso todo vino de la mano. Felicitaciones Santa Fe.
Fue 69-57, pero el resultado es lo que menos importa, lo que hay que destacar es la manera de conseguirlo.