Un hombre de 35 años murió ayer por la madrugada al salir despedido de un auto en el marco de un múltiple choque –que involucró a otros tres vehículos– ocurrido en el cruce de 27 de Febrero y Necochea. El Ministerio de Seguridad informó que dos de los rodados corrían una picada. El conductor de uno de ellos, de 27 años, permanecerá detenido por orden del fiscal de Homicidios Walter Jurado. Conducía un Renault Laguna, fue identificado como Ariel L. y esta semana se le realizará la audiencia imputativa. Posiblemente eso ocurra mañana.
El siniestro ocurrió cerca de las 5.30 de ayer en 27 de Febrero y Necochea. Los autos que participaron en el siniestro fueron un Chevrolet Vectra, el Renault Laguna –ambos corrían una picada por la primera de las arterias–, un Fiat Duna y un Peugeot 308.
La víctima fatal fue identificada como Andrés Alejandro Muñoz, de 35 años, quien conducía el Duna. Otras dos personas resultaron heridas: un peatón identificado como Elías C., de 37 años, y el conductor del Peugeot 308, Antonio E., de 54. Ambos están fuera de peligro.
Fiscalía informó que de las primeras pesquisas se desprende que por calle 27 de Febrero corrían una picada el Renault Laguna y el Chevrolet Vectra.
Al llegar a Necochea, donde los semáforos permanecían intermitentes, el Renault chocó al Duna que circulaba por esa calle provocando la muerte de su ocupante.
En tanto, el Vectra consiguió esquivar al Duna, pero la primera colisión desencadenó otra. Esta vez el impacto lo recibió el Peugeot 308, cuyo conductor resultó herido.
La Policía de Investigaciones (PDI) realiza medidas a las órdenes del fiscal Walter Jurado.
Ariel L., ya detenido y conductor del Renault Laguna, fue demorado desde el primer momento en el marco de una causa en principio caratulada como homicidio culposo y lesiones.
Otro de los participantes del hecho, que manejaba el Chevrolet Vectra, quedó señalado por comisión de corrida de picadas y recuperó la libertad.
Según informó Fiscalía, se están relevando las cámaras de la zona para terminar de corroborar la mecánica del hecho.
Otros dos casos fatales
En Rosario y la región se dieron varios casos en el último tiempo de siniestros fatales con conductores realizando picadas o circulando a gran velocidad.
En noviembre del año pasado, Lucas Benítez, de 22 años, murió en el marco de una picada de motos en jurisdicción de la localidad de Zavalla, en la ruta 33. Allí colisionaron tres motocicletas. En una CG Titán de color azul se movilizaba Benítez, acompañado de un chico de 16 años. Las motos se rozaron y Benítez perdió el control del rodado, cayendo al pavimento e impactando su cabeza contra el asfalto. Murió en el acto.
En tanto, en abril del año pasado se dio un episodio que conmocionó a vecinos de zona oeste de Rosario. Allí un mecánico atropelló y mató a un motociclista de 26 años cuando probaba un auto de alta gama. El imputado, identificado como Juan Carlos Schmitt de 46 años, preparaba un coche Carlos Orgaz, un cliente y, según testigos y peritos, circulaba al menos a 120 kilómetros por hora y dejó una frenada de unos 40 metros cuando chocó a un cadete de una pizzería. Al responsable del hecho acontecido en Campbell y diagonal Río Negro se le adjudicó el delito de “homicidio simple con dolo eventual”.
condenado por la muerte de un joven en Alvear
Un hombre de 34 años fue condenado a tres años de prisión condicional y no podrá manejar por diez al ser encontrado responsable del siniestro ocurrido en octubre del año pasado en la ruta 21 a la altura de Alvear, donde murió un joven y cuatro personas resultaron heridas, dos de ellas menores de edad.
Uno de los autos que participó del siniestro fue un BMW donde viajaban tres personas. El conductor perdió el control quedando en medio de la ruta, donde fue embestido por un Renault Fluence y, al instante, por una Renault Kangoo.
Como consecuencia del impacto perdió la vida Franco Molina, de 20 años y oriundo de Villa Gobernador Gálvez, que viajaba en la parte trasera del BMW.
La fiscal a cargo del caso, Valeria Piazza Iglesias, imputó a Sergio Andino de homicidio culposo agravado con multiplicidad de víctimas y lesiones graves.
El juez Juan Carlos Curto, avaló anteayer un acuerdo abreviado y este conductor también deberá realizar por cuatro horas semanales tareas comunitarias en el comedor Los Peques y terminar la escuela secundaria.
PICÓDROMO
El caso acontecido ayer por la madruga no se dio en el marco de las picadas ilegales que cada tanto se organizan –sobre todo en zonas norte y sur– en la ciudad. Sin embargo, el trágico episodio volvió a poner sobre el tapete un anuncio que nunca se concretó. En mayo del año pasado la Municipalidad reglamentó la ordenanza que había aprobado de la instalación de un picódromo en la ciudad. “Lo que se hará es llamar a los privados que quieran invertir a que puedan hacerlo a través de una licitación. Creemos que es algo que puede resolver la actividad privada y que le otorgará más seguridades a las calles rosarinas”, habían dicho desde el ejecutivo. Pero al final no hubo ningún tipo de avance.