Una pareja fue detenida por una tentativa de homicidio criminis causa –es decir cuando se comete un hecho para ocultar otro– y robo calificado tras un allanamiento que se realizó en su casa. Los acusaron de un hecho ocurrido en diciembre donde habrían protagonizado una golpiza y puñalada seguida de un robo a la víctima. Cayeron recién este lunes. Se trata de una pareja que durante la audiencia imputativa de este miércoles contó su versión del caso. Hablaron de una pelea en un bar por una “falta de respeto” a la pareja de uno de los participantes. Lo que se inició como una discusión, terminó a los piedrazos contra el auto de uno de los protagonistas y la golpiza al denunciante. La pareja negó el robo y la puñalada. Las dudas quedaron flotando en la audiencia y para la jueza Hebe Marcogliese las evidencias no logran sostener la calificación de la Fiscalía y encuadró el hecho en lesiones graves. Los imputados se fueron en libertad, aunque deberán cumplir ciertas reglas de conducta.
Pichincha fue el epicentro de un hecho que terminó con lesionados y un auto roto el 23 de diciembre pasado. Sobre el hecho hay dos versiones: el denunciante de 25 años dijo que estaba con un amigo en la puerta de un bar cuando los agresores se bajaron de un auto Chevrolet Corsa blanco, se hicieron pasar por policías y le reclamaron sus pertenencias. La versión coincide en que la víctima le pegó una piña a uno de los recién llegados y se generó una trifulca donde, junto a su amigo, terminó tirando piedras contra el auto en el que habían llegado los presuntos policías. Le rompieron la luneta y le abollaron la puerta. La víctima aseguró que corrieron con su amigo, aunque sólo el último logró escapar. La víctima fue alcanzada golpeada, apuñalada y asaltada en Brown y Pueyrredón cerca de las 6.30 de ese 23 de diciembre.
Del otro lado, la versión es diametralmente opuesta. Este lunes Emiliano Gonzalo C., de 33, fue detenido en su casa de zona oeste gracias a la filmación de cámaras públicas que tomaron el vehículo involucrado en el hecho de donde se obtuvo el dato de la patente del auto. Con esta información se determinó el titular registral, la dirección de dónde vivía y se realizó un allanamiento. Durante la tarde de ese mismo lunes fue detenida su pareja, Silvana F., de 25, en el mismo domicilio.
Este miércoles, la pareja fue llevada a audiencia imputativa donde la fiscal Marisol Fabbro los acusó por tentativa de homicidio criminis causa y robo con arma blanca. Tras escuchar el achaque, los imputados, acompañados por su defensora pública, Marisel Palais, hablaron. Ambos coincidieron en que la madrugada del 23 de diciembre estuvieron en un bar de Pichincha. El hombre contó que hubo un problema por una falta de respeto a su pareja que generó una pelea dentro del local entre dos jóvenes y el imputado y su amigo. El ahora denunciante le pegó una piña a su amigo y le cortó el labio. La riña siguió afuera del local, los dos muchachos arrancaron las baldosas y se las tiraron al auto del imputado. Le rompieron la luneta y le abollaron una puerta y después corrieron, dijo el acusado para agregaron que los siguió en el auto, uno de ellos se cayó y el otro escapó. Los ocupantes del auto se bajaron y golpearon al que había quedado en el piso. Los declarantes negaron haberle robado la billetera — el denunciante dijo que tenía 100 pesos y no se llevaron su celular — también rechazaron haberlo apuñalado, explicó una fuente judicial relacionada al caso.
Si bien durante la audiencia no se brindaron datos de la historia clínica de la víctima se llegó al dato que tenía una quebradura en la mandíbula que le implicó una recuperación de 35 a 40 días aunque la puñalada no se pudo determinar ni se descartó en la audiencia, explicó el voceros.
Con la evidencia colectada la jueza Hebe Marcogliese entendió que no se configuraba una tentativa de homicidio criminis causa, recalificó el hecho como lesiones graves, también desacreditó el robo. Además, la jueza evaluó otros elementos: la falta de antecedentes de los imputados, el tiempo transcurrido desde el hecho hasta su detención, la existencia de una filmación que tomó la patente, que los imputados fueron detenidos en su casa, que el hombre cuenta con un trabajo estable, la mujer es ama de casa y madre, y tuvo en cuenta que el auto utilizado en el hecho estaba a nombre del acusado.
Bajo este encuadre, la magistrada resolvió que no había peligrosidad procesal y dispuso la libertad de ambos imputados aunque fijó restricciones, entre ellas, imponer una prohibición de acercamiento a las víctimas, testigos y a 400 metros de la zona de bulevar Oroño, Salta, Rodríguez y el río, por 90 días.
