Miguel Lifschitz es optimista respecto del próximo gobierno nacional: piensa que gane quien gane la elección del 25 de octubre el futuro presidente se abrirá al diálogo con las provincias. En ese marco, el gobernador electo por los comicios del 14 de junio –que asumirá su cargo en diciembre– adelantó que su primer planteo ante la Nación será por las políticas para el sector agropecuario.
Según Lifschitz, es necesaria una “reformulación” de las retenciones que “representan una carga muy alta” para los productores. También, la eliminación de las barreras a las exportaciones de trigo. “Con esas dos medidas, la actividad del sector agropecuario se recupera rápidamente”, sostuvo el próximo mandatario provincial.
Consultado por sus perspectivas respecto al futuro gobierno nacional, Lifschitz dijo ser “optimista” y agregó: “Creo que los próximos cuatro años de la Argentina van a ser positivos. El futuro gobierno, cualquiera sea, va a ser un gobierno de diálogo, de puertas abiertas y va a generar un vínculo más productivo con los gobiernos provinciales”.
“Reformular retenciones”
“El sector productivo de la provincia está muy bien parado. Hay dificultades coyunturales, pero rápidamente, si cambian algunas condiciones de la macroeconomía, se va a recuperar”, indicó el ex intendente de Rosario.
Para el actual senador socialista, es necesario que la Nación modere la presión fiscal sobre el campo: “Al gobierno nacional vamos a reclamarle una reformulación de las retenciones. Hoy no tiene sentido seguir aplicando un régimen de retenciones al trigo, al maíz, al girasol y al sorgo. Representan una carga muy alta”.
El futuro gobernador de Santa Fe se mostró a favor de cambiar los valores de las retenciones a la soja y eliminar las restricciones a las exportaciones: “Son un obstáculo muy importante para el sector agropecuario, sobre todo en lo referido a las exportaciones de trigo. Con esas dos medidas –agregó Lifschitz– la actividad del sector agropecuario se recupera rápidamente”.
“Las cuentas están ordenadas”
La provincia cerrará el año con un ligero déficit, según plantearon desde el gobierno santafesino. Al mandatario electo no le preocupa; entiende que las cuentas están en orden: “La provincia está bien y tiene equilibrio presupuestario. No sé cómo van a cerrar los números este año, pero las cuentas están ordenadas, así que vamos a arrancar en una situación de equilibrio”.
Lifschitz participará de la elaboración del presupuesto para 2016. Su intención es dotar de más recursos al área de Vialidad para mejorar los caminos. “Lo he planteado en la campaña y quiero cumplirlo: aumentar las partidas para obras públicas y para Vialidad provincial, todo lo que implica la construcción y el mantenimiento de las rutas”.
En los últimos años la variable de ajuste fue la obra pública. El próximo gobernador quiere revertir esa tendencia: “Hay que ver cómo se readecua el presupuesto para aumentar las partidas de inversión pública porque es fundamental, no porque yo quiera poner más plata en las rutas sino porque es indispensable poner más plata en las rutas porque así no se puede transitar más”.
CON AVAL DE LA LEGISLATURA
Una de las medidas que planteará Miguel Lifschitz cuando asuma como gobernador será someter la designación del jefe de la Policía provincial al aval de la Legislatura santafesina. El futuro mandatario piensa en un hombre que no sólo tenga trayectoria y antecedentes profesionales, sino también apoyo de todo el arco político: “Eso le va a dar la legitimidad y el liderazgo necesario para hacer los cambios que se necesitan y va a fortalecer la conducción de las fuerzas de seguridad”.