Disputas territoriales en barrio El Churrasco y broncas personales derivaron en una discusión entre Pechocho y Nicolás Cóceres, asesinado en septiembre de 2018. Para la Fiscalía, tras amenazarlo, Pechocho volvió a bordo de una moto conducida por Payo y le disparó a Nico. De esta secuencia fue testigo Mauro Barrionuevo, de 15 años, primo de la víctima, quien sería asesinado 52 días después cuando varios atacantes llegaron hasta la puerta de su casa y lo balearon. Ahora Pechocho, Payo, Macarrón, Tauali y el Gordo Axel enfrentan un juicio oral y público por estos hechos. Para la fiscalía, el nexo entre ambos crímenes es Pechocho, para quien pidió 40 años de cárcel. Para Payo, el requerimiento es de 20 años, por una participación necesaria en el crimen de la primera víctima y para el resto, sindicados coautores del segundo asesinato, la solicitud es de 25 años de prisión. El tribunal que lleva adelante el debate está a cargo de Román Lanzón, Mariano Aliau y Rodolfo Zvala.
El 9 de septiembre de 2018 se festejó en el barrio de la zona noroeste el Día del Niño en forma tardía. Nicolás estaba en la puerta de su casa, ubicada en Pizzurno al 1900, mientras que en la vereda estaban Pechocho y Payo. Según la acusación, se generó una discusión entre Nicolás y Pechocho. Testigos dijeron que el último le dijo a la víctima: “Enfierrate, porque yo te voy a matar; no te voy a dar más tiros en las patas” y se fue en una moto conducida por Payo.
La Fiscalía dijo que Pechocho y Payo volvieron al rato y el primero –que llevaba un chaleco antibalas– se bajó con un revólver en la mano. Le disparó a Nicolás en las piernas y cuando cayó le efectuó un disparo en el pecho. Antes de irse, le tiró a la moto de la víctima y huyó en el rodado que comandaba su compinche. El crimen se cometió ante testigos. Uno de ellos era Mauro Barrionuevo.
Cincuenta y dos días más tarde, Mauro fue asesinado en la puerta de su casa. Según la acusación fiscal, cerca de las 23 del 31 de octubre de 2018 los agresores pasaron varias veces por la puerta de la casa de Mauro, ubicada en Pizzurno al 1900, en un Citroen C3 conducido por el Gordo Axel. Para el fiscal, la última vez se bajaron Pechocho, Macarrón y Tauali y dispararon contra cuatro personas que había en la puerta. Una de ellas era Mauro, que recibió un disparo en la cabeza. Para el fiscal Adrián Spelta, Pechocho se subió al auto y huyó mientras que Macarrón y Tauali lo hicieron a pie.
El padre de la víctima salió en persecución de los agresores y logró retener junto con otra persona a Tauali, identificado como David Ledesma, de 34 años. También cayó Germán “Macarrón” Ledesma. Al mes, en un operativo en barrio Tablada, detuvieron a Alejandro “Pechocho” Leguizamón. En el lugar secuestraron un arma que resultó ser la utilizada en el crimen de Barrionuevo, contó el fiscal. Estos tres sospechosos son hermanos.
En diciembre de 2018 fue detenido Lucas Ezequiel “Payo” Rivas, de 26 años. Se presentó espontáneamente en la Fiscalía de Homicidios tras varios allanamientos. El último arrestado fue Axel “Gordo” González, quien también se presentó en la Justicia.
El debate
Este martes arrancó un juicio oral y público en contra del grupo. El fiscal Adrián Spelta acusó a Pechocho y Payo por el crimen de Nicolás Cocerés y a Pechocho, Macarrón, Tauali y el Gordo Axel por el homicidio del Mauro Barrionuevo. Pidió 40 años de cárcel para Pechocho, 20 años de prisión para Payo en calidad de partícipe necesario del asesinato de Cóceres y 25 años para los otros tres acusados como coautores del crimen del adolescente Barrionuevo.
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En cambio, los defensores buscaron liberar de culpa a sus clientes. El defensor oficial Mariano Bufarini que representa a Payo y a Pechocho dijo que no se tiene en cuenta el contexto en el que se produjeron estos hechos de sangre, donde el uso de armas, de uno y otro lado, está naturalizado. Aseguró que Payo no hizo un aporte esencial en el crimen de Cóceres y no participó del segundo hecho. Respecto de Pechocho, dijo que no mató a Barrionuevo y que el lugar estaba a oscuras, por lo que no podría verse quien disparó. Y agregó que el hecho que se haya encontrado el arma homicida en casa de Pechocho no lo hace un asesino. A lo que sumó que la fiscalía no siguió una línea de investigación que nombra a otro sospechoso como el autor del hecho.
El resto de los acusados tiene abogados particulares. El de Tauali es Alejandro Caniglia, quien sostuvo la inocencia de su cliente y aseguró que hay grandes contradicciones entre los testigos. Mientras que Leopoldo Monteil, a cargo de la defensa de Macarrón, puso la lupa sobre las condiciones de nocturnidad y falta de luz en el lugar del crimen y los testimonios de los familiares de la víctima a los que tildó de falaces.
El Gordo Axel llegó al juicio con los abogados Mariano Scaglia y Hernán Tasada, quienes aseguraron que su defendido compareció como testigo del primer hecho y que al saber que había un pedido de captura en su contra se presentó espontáneamente. Sostuvieron su inocencia y pidieron su absolución. El juicio continuará este miércoles.
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