Policiales

En la ciudad de Santa Fe

Piden 40 años de cárcel para un pastor evangelista acusado de abusar de niñas y adolescentes

Fiscalía sostiene con testimonios y pruebas que las agresiones sexuales se perpetraron entre 2012 y 2017 en un ámbito religioso marcado por las relaciones de poder y bajo amenazas. Algunas de las siete víctimas sufrieron los atropellos cuando cursaban el jardín. El acusado tiene 69 años


Un pastor evangelista denunciado por abusos a siete niñas y adolescentes en la ciudad de Santa Fe tuvo la última audiencia antes de enfrentar la acusación de la fiscal santafesina Alejandra del Río Ayala en un juicio oral. Tras presentar las pruebas y los testigos, la funcionaria adelantó que pedirá una pena de 40 años para el acusado, de 69 años. Del Río Ayala añadió que el agresor cometió los ataques sexuales aprovechando su posición de autoridad y mediante amenazas a sus víctimas. Lo que sigue es una audiencia preliminar donde se oficializará el pedido de apertura de un juicio oral y público.

Las agresiones sexuales, de acuerdo a los testimonios y pruebas recogidos por Fiscalía, se sucedieron entre 2012 y 2017. De la información que recabó la acusación se concluyó que las víctimas comenzaron a sufrir los abusos desde pequeñas. Algunas, cuando estaban en el jardín de infantes, otras durante la escuela primaria y las restantes en el transcurso de la adolescencia.

Encierro, ayuno y dormir de rodilla, las amenazas

El pastor les decía a las niñas y adolescentes que si no permitían los ultrajes, o los contaban a familiares u allegados, iban a ser encerradas, deberían cumplir ayuno y dormir de rodillas. En otras ocasiones, las amenazaba con suspensiones, lo que implicaba no participar en las actividades religiosas que se desarrollaban en el lugar, como canto o danza, entre otras disciplinas.

La fiscal contó que los abusos sexuales se cometieron en un contexto religioso que colocaba al acusado en un lugar de superioridad. “Para llevar adelante su accionar delictivo, aprovechó su posición de poder como máxima autoridad de la sede de la congregación a la que pertenecían él y las personas abusadas”, resumió Del Río Ayala.

El religioso cometía los abusos en un inmueble ubicado en la zona norte de la ciudad capital donde se desarrollaban actividades de su congregación, pero también dentro de un automóvil en el que trasladaba a las víctimas.

La fiscal sostuvo que el agresor conocía y comprendía el grave daño que ocasionaba a las víctimas en su salud física y psicológica. Y que los abusos no sólo producían consecuencias negativas en las niñas y adolescentes sino también en sus familiares y otros integrantes de la comunidad religiosa.

La fiscal acusó al pastor por los delitos de abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual gravemente ultrajante y abuso simple” a siete víctimas. Tres de estos hechos, en grado calificado por tratarse de un ministro de culto. El hombre enfrenta además cargos por promover la corrupción de menores, figura agravada por amenazas, violencia y abuso de autoridad.

Ahora, resta que la oficina de Gestión Judicial (OGJ) fije fecha de la audiencia preliminar en la que el juez deberá evaluar la prueba y la calificación legal y determinar si el caso está en condiciones de llegar a juicio.

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