Emilia Delfino – elDiarioAr
La fiscal italiana Donata Costa solicitó a los jueces del tribunal de la séptima sección penal de Milán que condenen a los accionistas y directivos de Techint Paolo Rocca, Gianfelice Rocca y Roberto Bonatti a la pena de 4 años y 6 meses de prisión por el delito de corrupción internacional, de acuerdo con el alegato presentado en la audiencia de este martes y al que accedió elDiarioAR.
Los hermanos Rocca y su primo Bonatti integran la tercera familia más rica de Argentina (ranking Forbes 2020) y están acusados en Italia de haber ordenado el pago de sobornos al entonces gerente de Servicio de Petrobras, Renato Duque, quien admitió durante el juicio oral y público haber recibido las coimas. Duque declaró por videoconferencia en octubre último. En Brasil, ya fue condenado por estos mismo hechos.
La fiscal Costa solicitó también a los jueces del tribunal milanés que multen a San Faustin, la sociedad holding del grupo Techint manejada por los Rocca y Bonatti, con 1.239.200 euros y que ordenen el decomiso de 6.592.891 euros, “suma correspondiente al dinero entregado al funcionario público”, es decir, a Duque.
San Faustin ha creado fondos negros para hacer frente a los pagos corruptos.
El juicio se acerca a su final. La defensa de los empresarios y de San Faustin, que lleva adelante el estudio jurídico Mucciarelli, solicitó presentar su alegato el martes 19 de abril. Se espera un veredicto del tribunal para el 26 de abril, confirmó a este medio una fuente directa del proceso.
Durante su alegato, que se extendió por unas cinco horas y media, la representante del Ministerio Público Fiscal de Milán repasó las pruebas obtenidas durante la investigación que comenzó en 2015 y que ella mismo integró junto a sus colegas Fabio De Pasquale e Isidoro Palma; resumió los testimonios de los testigos que declararon durante el juicio oral y público; volvió a exponer sobre la documentación bancarias aportada por las autoridades de Suiza; y detalló cómo se instrumentaron los 20 pagos al exgerente de la petrolera pública de Brasil.
Los Rocca, Bonatti y San Faustin -la sociedad que controla a todas las empresas del grupo Techint- están acusados de pagar sobornos por más 6,5 millones de euros a Duque entre 2009 y 2013. A cambio, según la acusación, la subsidiaria de Tenaris en Brasil (Confab) recibió contratos directos para vender a Petrobras tubos de acero sin costura por más 1.400 millones de euros.
Renato Duque, durante su declaración como imputado colaborador en Brasil. Fue condenado por haber admitido sobornos de Techint para garantizarle a la compañía contratos sin licitación.
Si bien los empresarios podían enfrentar penas de prisión de seis a diez años, durante su alegato del martes la fiscal Costa afirmó que consideró atenuantes planteados durante el juicio en relación a las fechas en las que existieron los pagos y contratos investigados y solicitó penas de cuatro años y seis meses. En Italia, las personas condenadas a penas mayores a cuatro años deben cumplirlas en la cárcel pero por sus edades avanzadas, los Rocca y Bonatti seguramente serán favorecidos en caso de recibir una condena. Paolo Rocca es el más joven de los tres y cumplirá 70 en octubre.
Ante el tribunal, la fiscal Costa habló de los supuestos cómplices de los tres empresarios acusados y los definió como miembros de “grupos criminales que operan en varios Estados”: Italia, Suiza, Argentina y Brasil. Identificó en el “grupo 1 brasilero” a Duque y quienes lo ayudaron a montar una estructura offshore para canalizar los pagos de Techint y blanquear el dinero.
En el “grupo 2 argentino/uruguayo”, la fiscal señaló la participación central de Héctor Alberto Zabaleta, exdirector de Administración de Techint en Buenos Aires y uno de los hombres de mayor confianza de la familia Rocca; además de otros dos hombres públicos de la multinacional ítalo-argentina, el uruguayo Enrico Fabián Repetto Mariño y el abogado de Techint en Argentina, Fernando Mantilla. elDiarioAR se comunicó con voceros de Techint pero declinaron hacer comentarios o responder las acusaciones de la fiscalía.
A través de testigos de parte, la defensa ha planteado que Confab tenía autonomía, separando así el pago de sobornos del holding y los accionistas y directivos del grupo.
Los directivos de Confab e intermediarios brasileños están siendo juzgados en Curitiba, Brasil, por estos mismos hechos, como informó este medio durante 2021. Ninguno de ellos ha reconocido la comisión de delitos.