A 10 días del aniversario de la explosión en el edificio ubicado en Balcarce 23 bis, una de las propietarias del inmueble presentó una acción preventiva de daños en los Tribunales Provinciales. La medida judicial intima a que el municipio, el consorcio y la aseguradora demuelan o apuntalen la estructura para evitar el riesgo de derrumbe. En agosto del año pasado, la fiscal Valeria Piazza Iglesias remitió un oficio al municipio, en el que solicitó se tomaran medidas preventivas, pero hasta el momento no fueron ejecutadas. La decisión se basó en un informe de peritos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Los ingenieros corroboraron la posibilidad de derrumbe de la estructura. Pedro Boasso, a cargo del Juzgado Civil y Comercial Nº16, debe resolver si hace lugar o no al recurso. “Hace 15 días presentamos una acción preventiva para pedir al juez que apuntale o demuela las partes estructurales comprometidas para evitar una nueva tragedia. Desde octubre del año pasado el consorcio, la aseguradora y el municipio tienen conocimiento del peligro y no hicieron nada”, explicó a El Ciudadano Joaquín Hernández, abogado de la propietaria.
El edificio de Balcarce 23 bis explotó el 23 de marzo del año pasado y dejó como saldo la muerte de Alejandro Bogado, de 60 años, que estuvo internado varios días por quemaduras. También se registraron 5 heridos y numerosas pérdidas materiales. Las pericias indicaron que la causa fue la acumulación de gas entre las paredes del edificio a partir de una fuga imperceptible. Los vecinos debieron abandonar el lugar que actualmente se encuentra vacío e inhabitable. En el marco de la investigación iniciada el año pasado, peritos de la UNR hicieron un informe. El escrito destaca la posibilidad de derrumbe del edificio. Basada en el informe, la fiscal del caso, Valeria Piazza Iglesias, envió en agosto un oficio a la Municipalidad de Rosario para que la Dirección de Obras Particulares disponga las medidas necesarias para evitar el riesgo.
“Accionamos ante la inacción. La UNR presentó una pericia que decía que la estructura era inestable, y aconsejaba la colaboración de Obras Particulares para determinar las tareas a realizar. No hicieron nada”, explicó el abogado de la dueña y aseguró que desde la Dirección de Obras Particulares se negaron a brindarle información pero le advirtieron que no habían tocado el edificio. Este diario intentó comunicarse reiteradas veces con la repartición, pero no tuvo éxito.
“Mi clienta estuvo cerca de 20 años viviendo ahí. Era su única propiedad y tuvo que irse a alquilar otro departamento. El inmueble estaba asegurado pero aún no pagaron“, concluyó el abogado de una de las propietarias.