El fiscal Gastón Ávila investiga si uno de los prófugos por el crimen de Ivana Garcilazo, la joven hincha de Central asesinada de un piedrazo en Montevideo y avenida Pellegrini, escapó del país a Bolivia. Para la Fiscalía, el docente de química Damián Reifenstuel usó un paso clandestino en la localidad salteña de Salvador Mazza para ingresar al país vecino y por ello solicitó que se active el alerta roja de Interpol.
Ávila describió que la hipótesis es que cruzó a territorio boliviano hace 10 días, es decir casi al mismo tiempo de que se difundió su rostro junto al de su amigo Ariel Cabrera, quien se entregó el jueves de la semana pasada y este miércoles fue imputado como coautor del crimen de Ivana, cometido en la tarde del sábado 30 de septiembre pasado en inmediaciones al estadio de Newell´s.
El fiscal sumó que a Reifenstuel, en el allanamiento que hicieron a su vivienda en Pérez, hallaron pasaportes vencidos y que le embargaron las cuentas, por lo que no cuenta con solvencia para mantener un buen nivel de vida mientras está prófugo.
Respecto a la sospecha de que esté en Bolivia, Ávila indicó que se comunicaron con las autoridades de dicho país para alertarlas de la situación de este ciudadano argentino. A su vez, su foto fue entregada a las autoridades de otros países como Chile, Brasil, Paraguay y Perú.
Por su parte, aclaró que no es una hipótesis que reciba ayuda debido a que sus padres están fallecidos y sus otros familiares, como sus ex parejas madres de sus hijos, se pusieron a disposición de la Justicia ni bien se publicó el pedido de paradero.
El profesor de educación física fue imputado y quedó en prisión por el crimen de Ivana Garcilazo
Ávila informó que abrió una investigación por incumplimiento de funcionario público a un operario de la Central de Emergencias 911 debido a que un taxista persiguió a los dos atacantes que huyeron por Riccheri. En un momento, se separaron y el taxista siguió a Reifenstuel mientras llamaba al 911.
“El operador le dijo ya te mando el móvil, pero el taxista se dio cuenta que le había dicho la dirección en la que habían atacado a Ivana pero no de dónde estaba el sospechoso, así que le reiteró que tenía que ir a Riccheri y Zeballos. «Nosotros sabemos hacer nuestro trabajo», le dijo y le cortó, lo que hizo que ahora tengamos a una persona prófuga”, explicó el fiscal sobre la denuncia que presentó por dicho accionar.
Por último, el fiscal se refirió al misterioso tercer hombre, de quien parece que nadie puede dar con él o reconocerlo, para aclarar que “hay elementos para una identificación pronta”, pero se excusó de dar más detalles para que no se pueda profugar como pasó con Damián Reifenstuel.
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