Esta semana Cristian Alaniz pidió que la Justicia avance en la causa donde investigan qué pasó en un centro de estética de Mendoza al 2000 el año pasado. Su pareja, Nancy Basualdo se había hecho una liposucción y terminó con una infección que le habría ocasionado la muerte.
La pareja de Basualdo denunció a los cirujanos, un hombre y una mujer que son dueños de la clínica. Según contó, los investigadores ya le hicieron una autopsia al cuerpo y esperan otros informes para pedir la elevación a juicio. “El fiscal Walter Jurado pidió la autopsia que ya se realizó. Ahora el caso lo tiene una junta médica integrada por el médico forense y médicos legales que realizaran los pasos pertinentes para luego elevar a juicio la causa de mi esposa”, relató Alaniz.
El cónyuge de Basualdo agregó: “El fiscal citó a los acusados y nunca comparecieron. Se investigó y se descubrió que la mujer no posee matrícula para ejercer su profesión o, si la tuvo, fue dada de baja. Están investigando si la matrícula del hombre lo habilitaba para ejercer la profesión de cirujano. Necesitamos justicia y que no le pase a otras mujeres lo que le pasó a mi esposa”.
Atención
En diálogo con El Ciudadano Alaniz había contado que 20 días antes de la muerte de la mujer ella se había realizado una liposucción en un centro de estética. Después de la operación comenzó a sentir algunos malestares. Lo consultó con el médico que la operó vía mensajes de WhatsApp porque el hombre se había casado y estaba de luna de miel en Chile. El profesional le dijo que vaya a ver a la secretaria del instituto. La mujer fue y le contestaron que lo que tenía eran “bolitas de grasas propias del post operatorio, que se le iban a ir y que el dolor también era normal”.
Los dolores crecieron. La mujer le mandó un audio de WhatsApp en el que le explicaba al médico que no aguantaba más. Sin respuestas ni atención, fue al Hospital Alberdi y de la derivaron al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria donde le diagnosticaron un cuadro grave de infección. “Ya tenía tomada la mitad del cuerpo. El médico del Baigorria me dijo que si la hubiesen tratado antes esto no pasaba, que la infección le había tomado la cola y las piernas”, había explicado Alaniz a El Ciudadano.
Una semana después de la muerte de Basualdo un grupo de familiares y amigos pintaron con aerosol la fachada del centro de estética y escracharon con fotografías a los profesionales que la operaron.
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