Criadores de porcinos de las provincias de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Buenos Aires y La Pampa se declararon ayer “en estado de alerta y movilización, ante la caída del precio de la carne de cerdo y la falta de mercado, a causa del aumento de la importación proveniente mayoritariamente de Brasil”. Así lo definió la comisión interna de producción porcina de la Federación Agraria Argentina (FAA), durante una reunión en la que se denunció a las “políticas oficiales como las responsables del ingreso desmedido de carne de cerdo proveniente de Brasil”.
“La lógica consecuencia de su inacción es que suceda lo mismo que vivimos en la nefasta década de 90, en donde los argentinos debíamos consumir carne importada, mientras los pequeños y medianos productores chancheros desaparecíamos por falta de previsibilidad y rentabilidad”, indicaron los productores federados.
Además, los integrantes de la comisión de FAA manifestaron: “Queremos solidarizarnos con los obreros de los frigoríficos importadores ya que, en este contexto, corren serio riesgo de perder sus puestos de trabajo”, y agregaron que “los consumidores también están siendo perjudicados porque la baja en el precio a los productores no se traslada a las góndolas de los supermercados y carnicerías”.
Cuando comenzó a notarse el aumento de las importaciones, productores porcinos señalaron a las empresas Paladini, La Pompeya y Los Calvos como los “principales establecimientos cárnicos importadores y depresores del mercado de carne de cerdo” local.
“Por todo esto es que nos declaramos en estado de alerta y movilización, solicitamos una audiencia con carácter de urgencia con el Ministro de Agricultura, Julián Domínguez, para que intervenga ante esta situación”, agregaron. Y advirtieron: “Si no tenemos respuestas concretas, el día 19 de abril realizaremos una jornada nacional de protesta con presencia frente a las plantas frigoríficas importadoras y rutas internacionales”.
En declaraciones previas a la reunión, el titular de FAA, Eduardo Buzzi advirtió: “Si no se resuelve el problema, estamos pensando ir a la frontera donde ingresan los camiones de Brasil y ponernos a vigilar para que no dejen de entrar chanchos que afectan a los productores nacionales”. Y agregó: “Estamos dispuestos a ir a parar los camiones. La presidenta dice que hay que agregar valor, y después abren el chanchoducto y te liquidan a los pequeños y medianos productores chancheros”.