La Fiscalía Federal de Venado Tuerto, a cargo del fiscal Javier Arzubi Calvo, solicitó la indagatoria de Mauro Nahuel Novelino, un líder narco detenido en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz por el delito de coacciones agravadas, que tenían como objeto evitar el traslado a otra unidad de detención.
El 24 de enero pasado fue recibida una denuncia formulada por Sergio Maidana, delegado del Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe para el departamento General López, sobre una serie de mensajes intimidatorios que había recibido a través de la aplicación Whatsapp.
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En el primer mensaje, una persona que se identificó como Mauro Novelino le consultó «si tenía contacto con los de arriba», para decirles «que dejen de trasladarme de acá para allá», agregando «hay balas para todos empezando por (Leonel) Chiarella» en referencia al intendente de Venado Tuerto.
Luego de una serie de medidas investigativas realizadas con colaboración del Departamento Regional de Investigación Criminal Sobre Narcotráfico, de la Dirección de Investigación Criminal Sobre Narcotráfico de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), la Fiscalía solicitó el allanamiento de la celda de Novelino en el complejo penitenciario en el que se encuentra alojado.
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La medida fue ordenada por el juez federal Aurelio Cuello Murúa, y llevada a cabo el 27 de enero pasado. Secuestraron varias anotaciones en poder del imputado.
Novelino, líder narco de Venado Tuerto, cuenta con más de cinco causas en trámite ante la Justicia federal, algunas en etapa de juicio oral, vinculadas a delitos de narcotráfico y otras figuras. Fue recientemente procesado, a raíz de una causa donde fueron realizados más de 30 allanamientos en octubre de 2022, como autor de los delitos de tráfico de estupefacientes agravado por la participación de tres o más personas, organizador de dichas conductas, jefe de asociación ilícita y acopio de armas y municiones.
En enero se ordenó su traslado desde la cárcel federal de Rawson a Marcos Paz con una serie de condiciones de seguridad para el cumplimiento del arresto ordenadas por el Juzgado, a solicitud de la Fiscalía Federal en función de haberse acreditado en las restantes causas que Novelino había tenido acceso en las anteriores unidades de detención (Piñero-Salta-Chaco), a teléfonos celulares con los que se comunicaba con sus colaboradores.
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