Las dos causas penales que tramitan contra miembros del clan Los Monos en los Tribunales provinciales podrían finalmente ventilarse en un juicio oral y público. De las dos pesquisas, la más jugosa es la que llevó adelante desde fines de 2012 el juez de Instrucción Juan Carlos Vienna por asociación ilícita, con el procesamiento de 38 personas (entre ellas varios policías), 11 de las cuales fueron condenadas en acuerdos abreviados y dos permanecen prófugas. La otra causa judicial es por el homicidio de Diego “Tarta” Demarre, que ocurrió un día después de que mataran al jefe de la banda de Los Monos, Claudio “Pájaro” Cantero, en mayo de 2013.
Ariel Máximo “Guille” Cantero está acusado en ambas. En la primera como líder de una asociación ilícita y en la segunda como quien gatilló contra Demarre la mañana del 27 de mayo de 2013 luego de que el empresario nocturno fuera emboscado a la salida de los Tribunales provinciales, horas después del asesinato del Pájaro frente a su boliche villagalvense. El crimen de Demarre fue el primero de una serie de cruentas venganzas que en pocos días ensangrentaron la ciudad.
En coincidencia con ese reguero de sangre que parecía imparable, el juez Vienna, que desde septiembre de 2012 tenía en su poder la causa del homicidio de Martín “Fantasma” Paz (cuñado del Pájaro y sindicado alfil de los Cantero), pasó a la fase operativa esa investigación que puso el blanco en el corazón de la banda Los Monos.
Decenas de allanamientos y detenciones terminaron con 40 personas acusadas. Once firmaron condenas en procesos abreviados por distintos roles dentro de la asociación ilícita y dos permanecen prófugas, entre ellas el medio hermano de Guille, Ramón “Monchi” Machuca. Las 25 restantes aguardan un juicio que según dijo ayer el abogado de sus cabecillas, Carlos Varela, deberá ser oral y público.
“Estos procesos de tanta importancia no deben hacerse a espaldas de la gente. Nos corrieron el traslado a la requisitoria y el lunes presentamos un escrito pidiendo ejercer el derecho de opción de oralidad”, dijo Varela. Y aclaró: “Queremos un juicio oral con ambas causas y no sólo con la del crimen de Demarre. Porque hay quienes pretenden hacer un disfraz de todo esto. Tratan de hacerles creer a los medios, para que los medios engañen a la gente, que esa es la causa importante, cuando la verdadera causa es la de asociación ilícita. Porque ahí van a tener que declarar políticos, funcionarios, policías, el juez Juan Carlos Vienna y el padre del Fantasma Paz, por nombrar a algunos”, destacó el letrado.
“Si fuera cierto que este tipo juicios no se debiera hacer a espaldas de la gente, esta es la causa que se tiene que ventilar en un juicio oral y público”. Y en ese sentido deslizó que podría ser “la génesis de otras causas”.
A mediados del año pasado, los jueces de Sentencia Edgardo Fertitta, José Luis Mascali y Julio Kesuani admitieron 11 condenas por asociación ilícita en juicios abreviados. Pero también declararon nulo un acuerdo que imponía penas atenuadas a Guille Cantero, Jorge Chamorro y Leandro Vilches por el homicidio de Demarre. El argumento fue el cambio de calificación de Guille, quien asumía una pena de 9 años, porque había sido procesado como autor material del asesinato y en el acuerdo figuraba como partícipe secundario.
El rechazo al abreviado fue confirmado por la Cámara de Apelaciones y se encuentra en la Corte Suprema de Justicia. Su no concreción al parecer incentivó a sus acusados a querer ser juzgados ante la vista de todos.
EMA VOLVIÓ A EZEIZA, GUILLE ELIGIÓ QUEDARSE EN RAWSON
Jorge “Ema” Chamorro y Ariel “Guille” Cantero también están procesados en una causa federal conocida como Los Patrones junto a sus esposas y parientes, todos acusados por narcotráfico. Es por eso que en el medio de idas y vueltas, ambos fueron trasladados desde el penal de Piñero al de Ezeiza, y de ahí Ema partió a Neuquén y Guille a Rawson. Sin embargo la bienvenida que le dieron a Ema en la cárcel no fue la mejor. Unas 20 puñaladas aplicadas con una faca lo dejaron al borde de la muerte ya que una de ellas le dio directo al corazón.
Su abogado, Carlos Varela, sostiene que, después de ver el video que muestra el momento de la agresión, no le quedan dudas que se trató de una “conspiración de origen rosarino para matarlo”, y consideró que el hecho debe ser investigado en profundidad por el Juzgado Federal de Neuquén. Ahora Ema está alojado en Ezeiza, aunque pide ser atendido en un hospital ya que se repone de a poco de semejante ataque. Guille Cantero en tanto, consiguió el traslado a Ezeiza pero rechazó moverse del penal de Rawson, donde ya se adaptó a la realidad de esa prisión de máxima seguridad.
