El Ministerio de Trabajo presentó ante el Consejo de la Magistratura un pedido de juicio político contra los jueces Graciela Marino y Enrique Arias Gilbert, de la Cámara Nacional del Trabajo, quienes avalaron el acuerdo salarial del gremio bancario.
Desde la cartera que encabeza Jorge Triaca denunciaron que los camaristas tuvieron «mal desempeño», «falta de idoneidad» y «negligencia grave» por «arbitrariedad e incumplimiento de la Constitución».
El Ministerio de Trabajo señaló que en el fallo de los camaristas además de darle la razón a la Asociación Bancaria e «instar» a pagar el preacuerdo salarial a las cámaras empresarias, le exigieron al «Poder Ejecutivo Nacional no interferir» en la cuestión.
La cartera laboral consideró que es una potestad ministerial la homologación de los acuerdos paritarios y denunciaron ante el Consejo de la Magistratura a los camaristas.
La Asociación Bancaria, liderada por Sergio Palazzo, repudió la denuncia de Trabajo «por estar ante un hecho de inusitada gravedad institucional».
A través de un comunicado, el gremio se solidarizó con los jueces «que indudablemente estarían sufriendo un hostigamiento que violenta el orden constitucional».
También la Agrupación Nacional de Abogados de Trabajadores manifestó su «profunda preocupación respecto a las amenazas y amedrentamiento a los jueces Graciela Marino y Enrique Arias Gibert, por parte del Ministro de trabajo Jorge Triaca».
«Habla a las claras del intento de sometimiento de los jueces del trabajo a las políticas flexiblizadoras, en un marco de continuo ataque a la justicia Nacional del trabajo», indicaron los abogados en un comunicado, y llamaron a las agrupaciones de abogados a declararse «en estado de alerta».
El 23 de noviembre pasado la Asociación Bancaria había firmado un preacuerdo con las cámaras Abappra y Adeba para avanzar en un combo paritario que incluía ajustes a la suba salarial del 2016, el bono de fin de año y pagos a cuenta de la paritaria 2017.
La cámara que nuclea a la banca extranjera, ABA, rechazó lo firmado, pero con el avance de las negociaciones fue pagando los cargos correspondientes a 2016.
Al momento de liquidar los haberes de 2017, que incluían las primeras sumas fijas del año, el Ministerio de Trabajo no homologó el acuerdo.
Es que el convenio contemplaba subas por el 24,5%, una meta superior a la que el Gobierno fijó en el Prespuesto en torno al 18%.
A raíz de este freno, el gremio fue a la Justicia y la Cámara de apelaciones le dio la razón y le pidió al Ejecutivo «no interferir».
En ese momento, Trabajo apeló esa decisión, pero antes de que se resolviera judicialmente se produjo un acuerdo entre las cámaras empresarias y el sindicato.
Finalmente, los bancarios cobrarán 24,3% de aumento en 2017 (19,5% corresponden a 2017 y 4% a 2016) más un bono por el día del bancario que va de los 21.000 a los 40.000 pesos de acuerdo al escalafón.