Martín Eichhorn tenía 23 años, vivía en Cruz Alta y era un pibe fanático de las motos y las picadas. Hace una semana la Policía lo persiguió por razones que se desconocen y, en el intento de escapar, chocó contra un montículo de tierra y poco después perdió la vida en un centro de salud de Marcos Juárez. Sus allegados denuncian que el efectivo policial que lo siguió, al ver el impacto, decidió abandonarlo. Desde entonces, el pueblo cordobés que limita con la provincia de Santa Fe y está a 125 kilómetros de Rosario es escenario de un reclamo de justicia que se materializó con una marcha la semana pasada.
Según contaron sus familiares y amigos, el viernes 7 de septiembre Martín terminó de cambiar los discos de embrague de su Honda 125. Eran poco más de las 23.30 cuando se puso a probar la máquina por las calles del pueblo. En un momento, un policía comenzó a perseguirlo. No se sabe por qué razón Martín no paró. La persecución llegó a las calles Jacinto Piñero y Rivadavia; allí la comuna levantó terraplenes como medida preventiva contra posibles inundaciones. Eichhorn tomó por Rivadavia y fue a dar de lleno contra un montículo de tierra; permaneció malherido durante más de una hora hasta que su padre y un amigo lo encontraron.
“No sé si murió enseguida. Estuvo mucho tiempo tirado. Después llegó al hospital municipal, lo reanimaron y lo mandaron a Marcos Juárez. Fue derecho a terapia y a los 20 minutos hizo un paro y murió”, relató su mamá Sonia antes de marchar por el centro de Cruz Alta por justicia.
En Cruz Alta es vox populi que el policía que persiguió a Martín lo vio chocar y decidió abandonarlo, acción que constituiría un delito. Es por eso que desde esa fatídica noche los familiares de Martín piden justicia y reclaman que se investigue a fondo las circunstancias del siniestro vial y el accionar de la Policía.