Familiares y amigos de Nicolás Leandro Chamorro, quien murió atropellado por un móvil policial el viernes por la tarde, se reunieron este martes en la esquina donde ocurrió el choque, en Rivarola y Circunvalación para pedir Justicia. Ese viernes, cerca de las 16, Chamorro, de 23 años, volvía en moto a su casa y, según los familiares contaron a El Ciudadano, una camioneta de la Policía de Santa Fe que venía en contramano lo chocó en la intersección. La cámara de videovigilancia tomó el hecho y la fiscal del caso, Valeria Piazza Iglesias, tendrá el recorrido del móvil por el GPS. Además, siempre según contaron amigos de Chamorro, la semana que viene declararán en Fiscalía testigos para sumar a las primeras versiones de que el móvil no sólo iba en contramano sino que no tenía prendida la sirena.
“Nicolás volvía de llevar a un amigo hasta la casa después de un almuerzo para despedir el año con sus compañeros de la fábrica de caucho. Él era así. Si estabas a pata te ayudaba”, dijo a este medio la hermana de Chamorro. También dijo que la ambulancia nunca llegó después del choque. El cuerpo fue cubierto con una sábana y después llevado al Instituto Médico Legal. Iván, el hermano menor de Chamorro, fue el primero de la familia en la llegar a la esquina. Fue detenido y llevado a la comisaría por intentar resucitarlo y discutir con los policías que llegaron minutos más tarde.
“Pasó el semáforo en verde. Tenía paso y lo chocaron”, aseguró la hermana de Chamorro.
La fiscal Piazza Iglesias dijo que en el patrullero viajaban dos policías que dijeron haber estado en una persecución. La Fiscalía pidió hacerles exámenes de alcohol en sangre. Además, dijo que se iba a peritar el GPS de la patrulla, una Chevrolet S10, para identificar el recorrido y conocer con exactitud la velocidad al momento del choque. Tanto la S10 como la moto de la víctima fatal fueron secuestradas.
