Trabajadores del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) denunciaron que en Rosario hay sólo nueve ambulancias municipales para las emergencias y urgencias y dos provinciales que se encargan de los traslados de pacientes. Sostuvieron que esta cantidad de móviles alarma, ya que la ciudad tiene una extensa superficie y cerca de un millón de habitantes.
Los trabajadores nucleados en Amra aseguran que esta situación pone en riesgo a la población ante la posibilidad de requerir asistencia, muchas veces generada por la demora de una prestación, y además expone al equipo de salud a episodios de amenazas, agresiones y maltratos. Es decir, el sistema no es el adecuado para la demanda real y potencial que la ciudad requiere, según ellos.
Eduardo Taboada, titular del gremio de los médicos, explicó a El Ciudadano que la mayor falla del sistema está en la estructura y advirtió que tiene que haber una ambulancia cada 100 mil habitantes.
“Hay nueve ambulancias municipales y dos provinciales, pero estas últimas son de traslado, es decir, cuando el paciente requiere realizarse estudios tomográficos o algún tipo de tratamiento. Por lo menos, tiene que haber 14 ambulancias ya que estamos atendiendo a los habitantes de Rosario, alrededores y trabajamos simultáneamente con el sistema privado”, detalló el titular del gremio.
Además, los trabajadores consideran que las autoridades deben dar una respuesta urgente y resolver este problema que ocasiona graves trastornos en un servicio tan necesario como son las ambulancias del Sies. “El problema que tenemos es el estrés de los trabajadores, es decir, cuando se demora la prestación. El profesional que va en el móvil va angustiado porque va demorado, no sólo por eso sino por cómo lo van a recibir. Hay preocupación por el profesional, por el paciente y por el familiar que también está esperando”, aseguró Taboada.
Cabe destacar que el Sies recibe alrededor de 150 llamados por día; de ese total, casi 30 son salidas diarias de urgencias y emergencias. “Si tuviéramos más ambulancias las salidas podrían aumentar. Queremos sentarnos y ver cómo podemos mejorar el servicio. Queremos más móviles provistos de recursos humanos. No vamos a lanzar una medida de fuerza, este reclamo es un llamado de atención”, deslizó el médico.
Y concluyó: “Cada ambulancia tiene que estar equipada con medicación, oxígeno y un desfibrilador para poder reanimar a un paciente y poder mantenerlo vivo, y de esa manera, si es necesario, que esté en condiciones de pasar a un quirófano. Si no llegamos a tiempo, entonces llegamos para la hora de los aplausos. Hay un equipo de salud pero al final el responsable siempre es el médico, y esa situación lo lleva a la angustia y al estrés”.
Situaciones puntuales
Juan Becerra, coordinador técnico del área de Salud del municipio, aseguró que el sistema de ambulancias se resiente “cuando se producen situaciones de ausencias de personal de manera simultántea, como por enfermedad; asimilar eso lleva un tiempo hasta que se reactiva el servicio y vuelve a prestarse con normalidad”. El funcionario, en diálogo con este diario, anunció que se refuncionalizará el área de atención telefónica que funciona en el Cemar para optimizar el servicio y mejorar los tiempos de respuesta. Por último, aclaró que el Sies en realidad cuenta con diez ambulancias.