El grupo Sin Barreras volvió a manifestarse por una mejor accesibilidad a edificios públicos y esta vez, en el marco del Día del Amigo, lo hicieron nada menos que en el ingreso al Hospital Centenario (Urquiza y Francia). Bajo la ya conocida consigna “Sé mi amigo sin barreras”, los integrantes se reunieron a las puertas del centro de salud, donde brindaron información sobre el reclamo y convidaron con mate a quienes se acercaban a preguntar. También recolectaron firmas para entregar al directorio del Centenario junto a un petitorio por nuevas obras que contemple la necesidad de quienes deben ingresar con sillas de rueda. “Es la cuarta vez que entregamos este petitorio. Afortunadamente la gente que pasa o se atiende en el hospital nos apoya con su firma”, explicó Daniel, uno de los integrantes del grupo que estuvo a cargo de informar al público, megáfono en mano, sobre el contenido de la protesta que desplegaron en la mañana de ayer.
Desde diciembre el grupo redactó cartas a la directora del Centenario, Isabella Ceola, sobre el mal estado en que se encuentran las rampas de acceso como también el deficiente funcionamiento del elevador para silla de ruedas, que se encuentra junto a la escalinata central de acceso al efector público. Idéntico pedido Sin Barreras formuló en febrero y abril últimos.
Según confiaron los integrantes de la ONG, vecinos de la zona del Centenario votaron en el Presupuesto Participativo de 2009 por la construcción de una nueva rampa. Alejandro, uno de los integrantes de la ONG, remarcó que “es imposible ingresar al hospital con la silla motorizada”.
“En mi caso, que tengo atrofia muscular, no puedo manejarme en una silla de ruedas convencional, sino en la que tiene comando para dirigirla. Pero cuando intento subir por la rampa, que tiene una inclinación mayor a la permitida y encima un zócalo, no sólo cuesta más la subida y es más riesgosa bajar de la misma, sino que con el zócalo la silla pega un salto y yo pierdo el control del joystick para manejarla”, expresó Alejandro. Y agregó: “También en la zona de la guardia los pasillos están destrozados, o bien hay escalones o escaleras, así que quedo afuera”.
Autoridades del hospital recibieron a El Ciudadano y reconocieron la mayor parte de los reclamos emitidos por Sin Barreras. Asimismo, explicaron que una de ellas dialogó con el grupo para “conocer mejor las necesidades y complicaciones que se presentan en el interior del hospital”.
Fabián Monti, representante de Estado del Centenario, dijo que a partir del primer pedido “hicimos un relevamiento sobre el funcionamiento de la accesibilidad al hospital y chequeamos que el ascensor funcionara. De hecho hubo un momento en el que fue usado por proveedores, por eso hablamos con la vigilancia del hospital para que controlara que sólo lo usaran los pacientes”.
Por otra parte, dijo que desde el hospital se envió un pedido al municipio por las mejoras en las veredas. “Si bien no es nuestra responsabilidad, insistiremos a la Municipalidad para que también arreglen la calles, que están destruidas”, indicó.
Sobre las rampas de acceso, Monti aseguró que “la accesibilidad está garantizada por el ascensor”.
Una de las quejas de Sin Barreras fue la de los autos estacionados sobre la vereda del centro asistencial. Monti reconoció la problemática y señaló: “Es todo un problema, hemos tratado de que la vigilancia del hospital atienda los casos y hasta hemos llamado a la grúa, pero han sido momentos conflictivos”.
Monti anunció que el lunes 29 se abrirán los sobres de una licitación para renovar el ingreso a la guardia del Centenario, que se encuentra en el pabellón del centro materno infantil. Allí habrá una entrada de ambulancia al nivel de la calle y un ingreso peatonal independiente. Según Monti, “a fin de año podríamos inaugurar las obras”.
Además, anunció que se comenzarán las obras de un nuevo edificio de ocho pisos, desde el subsuelo, que se instalará en la zona del helipuerto del hospital. “Este proyecto es mucho más ambicioso, que podremos inaugurar recién en unos años. Ése será el nuevo hospital”, concluyó.
