La historia se repite. Estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNR reclaman un menú nutritivo, de calidad y que sea accesible para todos los alumnos de esa casa de estudios. “Todavía no tenemos un menú estudiantil porque el decano (Marcelo Vedrovnik) y los que están a cargo de la concesión del bar no se pusieron de acuerdo con el precio. Sólo nos ofrecen una tarta a 60 pesos y el precio es muy alto para un estudiante que debe comer todos los días allí. No podemos permitir que sea la única comida que nos ofrece nuestra universidad”, expresó Juan Emilio Molina, estudiante de 5º año e integrante de la agrupación Rodolfo Ortega Peña (ROP), al Movimiento Universitario Evita.
Molina detalló que en otras facultades como la de Medicina, de Humanidades y Artes y en la de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, ofrecen un menú estudiantil de calidad y nutritivo a sólo 23 pesos.
El joven contó que además les propusieron a las autoridades de la Facultad de Derecho incluir un bar con los productos de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep), con el objetivo de bajar los costos del menú estudiantil y que sea posible para todos los estudiantes.
“Esto no es una idea nueva. Ya se implementó en la Facultad de Ciencia Política y fue un éxito. Como agrupación gremial, tenemos la convicción de que representar a los estudiantes no es sólo facilitarles material de estudio, clases de consulta y de repaso. También es cuidar su poder adquisitivo y poder permitir a través de políticas universitarias que cada vez sean más los jóvenes que accedan a nuestra universidad”, especificó el estudiante.
La semana pasada, agrupaciones estudiantiles ofrecieron en el patio de la Facultad un almuerzo de 25 pesos para todos los alumnos que se elaboró con productos de la Ctep. “Demostramos que con voluntad política es posible un menú a bajo costo, de calidad y nutritivo”, subrayó Molina.
Molina recordó que en septiembre del año pasado se puso en funcionamiento un sistema de viandas que, en vez de resolver el problema lo empeoró porque la calidad era inferior y la comida llegaba fría. “El precio no era accesible ya que costaba 35 pesos con pan y fruta incluida, es decir, más caro que el menú anterior subsidiado que salía 30”, sostuvo.
Universitarios
“El gobierno de Cambiemos ataca a la Universidad recortando el gasto público. Los estudiantes decimos que la educación del pueblo argentino no debe ser variable de ajuste. ¿Qué futuro podemos esperar en un país donde cada vez ingresan menos estudiantes a las facultades?”, se preguntó el joven.
Y concluyó: “Queremos una universidad gratuita, de calidad y que garantice el ingreso irrestricto a todos los ciudadanos de nuestra sociedad, donde pueda ingresar el hijo del obrero y el hijo del empresario. Para conseguir eso debemos seguir luchando y proponiendo políticas que cuiden el poder adquisitivo de los estudiantes y de todas las familias que conforman nuestra comunidad”.