El gobierno de Estados Unidos anunció que pedirá la pena de muerte para Sayfullo Saipov, el terrorista uzbeko que el 31 de octubre de 2017 mató a ocho personas en Manhattan, entre ellos cinco amigos rosarinos que realizaban un viaje turístico por Nueva York.
Saipov tiene 30 años y se lo acusa del atentado más grande en Nueva York desde los ataques a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001.
Ariel Ergil, Hernán Ferruchi, Alejandro Pagnuco, Hernán Mendoza y Diego Angelini eran egresados del Politécnico. Habían viajado a Estados Unidos para celebrar los 30 años de graduados, junto a otros tres amigos y allí se encontraron con otro que vive hace años en Nueva York.
Mientras paseaban en bici por Manhattan, el yihadista los embistió de lleno con una camioneta alquilada. Ocho personas murieron y 12 resultaron heridas, entre ellas otros cuatro rosarinos.
Inmediatamente fue detenido Saipov, quien había llegado a Estados Unidos mediante el sistema de visas de diversidad, que sortea anualmente residencias a ciudadanos de distintos países.
El hombre se declaró miembro del Estado Islámico (Isis, en inglés), y dijo sentirse “orgulloso” de haber cometido el ataque, ya que mató “en nombre de Alá”.
La fiscalía de Manhattan pidió la pena de muerte en el caso que sea hallado culpable, fundamentando no sólo el número de muertes sino el hecho de que Saipov defienda “la causa del Isis, uno de cuyos objetivos es matar el mayor número posible de estadounidenses».
Además, mencionó la «peligrosidad futura» del acusado, que eligió el lugar del atentado para «maximizar» el número de víctimas, y su «ausencia de remordimientos», según un documento presentado el viernes pasado al tribunal.
El mismo presidente norteamericano Donald Trump se manifestó en Twitter a favor de la pena de muerte, desde que en noviembre pasado Saipov declaró su adhesión al Isis.