La fiscal Gabriela Baigún alegó esta semana en el marco de la causa conocido como Reyes de la Marihuana, en la que son juzgados por un tribunal oral federal porteño once imputados por el tráfico de 3 toneladas de marihuana que fueron incautadas en la Autopista Rosario-Santa Fe, a la altura de la localidad de Sauce Viejo, hace dos años. La funcionaria pidió penas de hasta doce y trece años de prisión –para los dos hermanos que son los principales acusados– y multas de veinticinco mil pesos para nueve acusados. Además, solicitó la absolución de otros dos encausados. El veredicto se conocerá en los próximos días
La fiscalía explicó ante el Tribunal Oral Federal porteño N° 2, integrado por Jorge Tassara, Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Gorini, que el transporte de marihuana se efectivizó desde el norte del país entre la noche del 5 y 7 de junio de 2014, pero no pudo arribar al aeroclub de la localidad bonaerense de Salto debido a l intervención de personal de la Policía Metropolitana que, por disposición del Juzgado Federal Nº 9, interceptó en la autopista Brigadier López el camión que trasladaba en su interior 3.113 kilos de marihuana (3.570 panes).
En su exposición, la fiscalía tuvo por acreditado que por lo menos desde abril de 2014 los imputados Lorenzo Cubilla González y su hermano Armando, nacidos en Paraguay y domiciliados en la villa 21-24 de Barracas, además de Atilio Acuña, organizaron el diagrama delictivo necesario para lograr el transporte de marihuana desde la provincia de Misiones y con destino final, parte de la misma, en el aeroclub ubicado en Salto. La fiscalía acusó a los once imputados por el delito de transporte de estupefacientes agravado por ser cometido por más de tres personas y en forma organizada. En relación con la participación de cada uno, pidió penas de prisión para: Lorenzo Cubilla (13 años), Armando Cubilla (12), Atilio Acuña (11), Antonio Benítez (10), Adolfo Gedda (9), Leonardo Villalba Zargosa, Javier Villanueva, Marcelo Cabrera y Claudio Maldonado (8).
Estos últimos seis resultaron ser los eslabones necesarios, con diferentes tareas. Además, la fiscalía solicitó una multa por 25.000 mil pesos a cada imputado y el decomiso de una importante cantidad de vehículos automotores, de los más de dos millones de pesos incautados y de gran cantidad de telefonía celular.
En cambio, pidió la absolución de Gustavo Zotelo y Raúl Toribio Torres. Asimismo, el Ministerio Público Fiscal –además de la fiscal general Baigún alegaron las fiscales ad hoc María de los Milagros Mazzei y María Laura Ferraris– aplicó como agravante de las penas la cantidad de estupefaciente incautada, la cantidad de personas involucradas y la modalidad empleada, lo cual requirió de un “esfuerzo de logística, autos de apoyo y una red de personas conectadas”, manifestó la fiscal Baigún.
La fiscalía enumeró el material probatorio: 3.113 kilos de marihuana, un kilo de cocaína, 23.000 dólares, 5 automotores, 60 teléfonos celulares y chips. Del mismo modo y a través de un mapa reconstruyó el trayecto realizado por el camión que transportaba la droga y el auto que le daba apoyo. Al final de la exposición, la fiscal general se refirió a la lucha contra el narcotráfico: “No podemos creer que se luche en forma efectiva contra el narcotráfico si no existen controles sobre los aviones que despegan y aterrizan en aeroclubes privados. Si no se puede saber de dónde y hacia dónde vuelan aquellos aviones que no van a Ezeiza y Jorge Newbery”.