La concejala del Partido Progreso Social (PPS), María Fernanda Gigliani, presentó un proyecto de ordenanza que prohíbe que los comercios habilitados para la venta de recarga de Tarjeta Sin Contacto (TSC) cobren sumas adicionales por el servicio. La iniciativa también insta al Ejecutivo a que realice los controles pertinentes con el fin de detectar que los locales habilitados para tal fin no incurran en el incumplimiento de la normativa y prevé multas con clausuras de hasta 60 días.
“Hemos recibido en el Concejo numerosas quejas de vecinos que aseguraron que en algunos comercios les han cobrados hasta dos y tres pesos por la recarga de Tarjetas Sin Contacto”, explicó Gigliani.
Al respecto, la edila recordó que “uno de los objetivos más trascendentes del Plan de Movilidad es el de promover el uso del transporte público de pasajeros”, por lo que consideró que un cobro adicional por la recarga de la TSC no es coherente con lo que propone la Municipalidad.
La concejala dijo que para evitar que los comercios cometan abusos a los usuarios, sus titulares deberán exhibir en un lugar visible un cartel de 30 por 60 centímetros con la siguiente leyenda: “La compra y/o recarga de la Tarjeta Sin Contacto no está sujeta al cobro de recargo o suma de dinero extra alguna”.
El proyecto también prevé que los vecinos puedan realizar denuncias a la línea del Centro de Monitoreo de la ciudad: 0800-444-0308.
“El Tribunal Municipal de Faltas será quien disponga las penas por la violación de la normativa que podrán conllevar a la clausura del local, en plazos de 10 a 60 días, hasta la caducidad de la habilitación, en caso de que se detecte que han sido reincidentes en el incumplimiento de la ordenanza”, finalizó Gigliani.