Organismos de derechos humanos de Rosario y San Nicolás reclamaron que la jueza federal de esta ciudad, Laura Inés Cosidoy, “no integre ningún tribunal en el que se juzgue a genocidas, por su falta de imparcialidad y sus vínculos con represores”.
Desde el espacio Juicio y Castigo, que agrupa a testigos, querellantes y organizaciones de derechos humanos, anunciaron que el 20 de junio, durante el acto por el Día de la Bandera, iniciarán una campaña para juntar firmas con el fin de que la magistrada no integre el Tribunal Oral Federal Nº 1 en el juicio por la causa Saint Amant.
Ese expediente investiga la desaparición de estudiantes secundarios de la escuela Don Bosco de la localidad bonaerense de San Nicolás, agregaron desde el Espacio Juicio y Castigo.
“Frente a su cuestionada trayectoria, las intimidaciones y ataques realizado contra los sobrevivientes de la dictadura y su declarada amistad con el dictador (Leopoldo Fortunato) Galtieri, exigimos que Cosidoy no lleve adelante ningún juicio contra responsables del terrorismo de Estado”, señala el comunicado difundido hoy.
“Junto a los integrantes de la Mesa de la Memoria por la Justicia de San Nicolás, acompañamos la recusación presentada contra a la jueza como integrante del TOF Nº1 que interviene en el caso `Saint Amant, Manuel F. y otros s/privación ilegal de la libertad, torturas y desaparición forzada, expediente Nº 149/10”, agregaron desde Juicio y Castigo.
Además, señalaron que “los familiares y querellantes de esta causa que investiga la detención ilegal y desaparición forzada de un grupo de exestudiantes secundarios del Colegio Don Bosco de San Nicolás, no sólo reclaman que Cosidoy no sea la jueza que intervenga es ese proceso, sino que la causa sea acumulada a los otros casos provenientes de San Nicolás que serán juzgados a partir de fines de agosto por el TOF Nº 2 de Rosario”.
En el texto, los organismos repudiaron además “enérgicamente las agresiones contra los sobrevivientes del Servicio de Informaciones y testigos del juicio Díaz Bessone, que realizó la jueza federal Laura Inés Cosidoy en ocasión de su declaración testimonial en ese proceso en el que se juzga el accionar de la patota de Agustín Feced (jefe de policía de Rosario durante la última dictadura)”.
“Parece que a muchos todavía hay que aclararles que en estos proceso judiciales se está juzgando a los responsables del terrorismo de Estado y no a sus víctimas”, añadieron.
Cosidoy fue defensora oficial de los tribunales federales de Rosario durante la última dictadura, y fue convocada a declarar en el juicio oral de la causa Díaz Bessone, que lleva adelante el TOF2 de esta ciudad, por pedido de los defensores de los imputados de delitos de lesa humanidad.
Juicio y Castigo denunció que “sin tener que ver con el motivo por el cual había sido citada a dar su testimonio el pasado martes 10 de mayo, la doctora Cosidoy hizo una especie de autodesagravio atacando a los testigos que habían señalado en sus testimonios el destrato que la magistrada tuvo con ellos cuando esta era defensora oficial, y la invitación a colaborar con la dictadura que la misma les hacía en épocas del terrorismo de Estado”.
“Recordemos además -señalaron en el comunicado- que Cosidoy confesó a los medios haber construido por aquel entonces una relación de amistad con el dictador Leopoldo Fortunato Galtieri”.