La librería Longo fue la librería más antigua de la ciudad. Hoy está vacía, desde la muerte de Coqui, la hija de su fundador. Un grupo de personas este sábado se juntaron a intentar salvar el edificio. Quieren y piden que sea considerada patrimonio histórico y cultural. “Estamos acá reunidos ante el inminente anuncio de derrumbe para construir edificios”, señaló Ana Julia Saccone integrante de Palabra Colectiva, grupo formado hace cinco años por escritores, editores y disidentes.
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Saccone en diálogo con El Ciudadano expresó que “la librería está en el corazón de todos los rosarinos que leen y de todos los estudiantes desde hace un siglo. Era el único lugar que hace muchos años vendía libros usados y muchos sólo podían surtirse de la librería Longo. Hay una historia en la ciudad”.
Foto: Franco Trovato Fuoco
La acción que se llevó a cabo hoy consistió en pegar diferentes poemas y repartir en rollitos los escritos a transeúntes y a autos que pasaban por el lugar. También se leyó y pegó un manifiesto. Fue una acción callejera sorpresa. Se quiere evitar su derrumbe.
«En esta ciudad donde se construyen edificios que se tocan con las nubes , se destruyen casas que albergaron aromas, palabras, cobijaron lectores. Casas que fueron nido, Se derriban paredes que daban la bienvenida y eran oído para los solitarios …..», reza el manifiesto.
El edificio se encuentra en condiciones edilicias que necesitan recuperación para que no se derrumbe. Y fue un pedido que hizo Coqui durante muchos años ante el Concejo Municipal y la Municipalidad de Rosario.
Más de 100 años de historia
La librería Longo abrió en el inmueble de Sarmiento 1173 en 1908, pero el edificio está sin actividad desde que en junio pasado falleció la entonces dueña del comercio, hija de su fundador, Alfredo Longo.
Amalia Longo, Coqui, era la menor de cinco hermanos, tenía 92 años y seguía al frente de la también conocida como librería Americana.
Ella misma atendía a los clientes que entraban al salón que parecía una cápsula del tiempo en Sarmiento 1173, donde sus anaqueles seguían ofreciendo ediciones usadas de libros y revistas de cualquier tema de prácticamente todo el siglo XX y aún más atrás.
A los 92 años falleció Amalia «Coqui» Longo, la propietaria de la librería más antigua de Rosario
El edificio se sostuvo siempre con las mismas características que cuando abrió sus puertas, con las mismas vidrieras y persianas de aquella época. Las estanterías, mesas de saldos, expositores, cartelería, pinotea, muebles de roble, una máquina de escribir Woodstock y las imágenes gauchescas que imprimía Alfonso Longo permanecieron siempre en sus paredes.
En septiembre entraron a robar: se llevaron de todo, menos libros
El edificio que está sin actividad desde que en junio pasado falleció la entonces dueña del comercio, en septiembre familiares de la mujer llegaron hasta la propiedad para mostrársela a una inmobiliaria y se encontraron con una sorpresa: al recorrer los espacios luego de notar que había aberturas violentadas, se toparon dentro con un hombre que intentó justificar su presencia presentándose como empleado de la «obra», siendo que no hay trabajos de refacción en el lugar.
Vestía un mameluco con el logo de una constructora. A sabiendas de que la mentira no sería efectiva, escapó del lugar pero olvidó un bolso con herramientas y hasta su DNI.
Entre los faltantes contaron elementos voluminosos y pesados, como una vieja caja registradora de bronce, un teléfono antiguo, una prensa histórica y vajilla. Además, hallaron en lo que fue la vivienda de Coqui ropa y vajilla apilada, como dispuesta para ser retirada.
Fueron a mostrar edificio de ex librería y encontraron dentro a un ladrón, que escapó dejando su DNI
