La Cámara de Diputados de la provincia dio media sanción este miércoles a un proyecto de Verónica Benas (Pares-Frente Progresista) por el cual se prohíbe la portación, tenencia y transporte de armas reglamentarias –fuera del horario de servicio– a los efectivos de la Policía provincial y del Servicio Penitenciario que hayan sido denunciados por violencia familiar o de género.
El objetivo de la iniciativa, que fue girada al Senado, es resguardar la integridad física, psicológica y moral de las personas denunciantes. Para aplicarla, la prohibición se pondrá en práctica por resolución del jefe de Policía de la provincia, inmediatamente después de tomar conocimiento de la existencia de una denuncia a través del Ministerio Público Fiscal o del Juzgado que esté interviniendo en la causa.
De sancionarse la ley, la persona denunciada deberá retirar el arma de dotación en el momento de ingreso y entregarla al final de la jornada de trabajo. El levantamiento de la restricción estará sujeto a los informes elaborados por un Equipo de Asistencia a Víctimas de Violencia Familiar y, si así lo determina el juez interviniente, también previa realización de un examen de aptitud psicológica por parte del agente denunciado.
“Este proyecto de ley propone legislar en nuestra provincia la prohibición de la portación de armas a policías fuera de servicio, que hayan sido denunciados por violencia familiar o de género”, señaló la diputada Benas en los fundamentos de su proyecto.
Allí también se sostiene que “la violencia intrafamiliar, en tanto abuso físico, sexual o emocional, es una de las principales formas de violencia contra la mujer, siendo éstas, según la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, las víctimas predominantes sobre la totalidad de los hechos registrados en el país”.
Y también se consigna que “las armas de fuego en el hogar constituyen un riesgo para sus habitantes en general y, en un contexto de violencia intrafamiliar, incrementan las posibilidades de una agresión en cualquier interacción conflictiva”.
“La violencia psíquica ejercida por medio del armas de fuego en el hogar, así como la violencia letal que éstas ocasionan contra mujeres en ocasión de conflictos interpersonales, pueden prevenirse a partir de la prohibición de la tenencia de armas de fuego por parte de hombres con antecedentes de violencia”, concluyó la legisladora.