Verónica Soulé fue asesinada el 17 de marzo del 2020 en la localidad de Casas en Santa Fe. Su cuerpo fue quemado en un 88 por ciento, murió seis días después. Su pareja Lisandro Cabral fue imputado por el femicidio por la fiscal de Género de Santa Fe Alejandra del Río y quedó detenido preventivamente. Este jueves la medida cautelar impuesta será revisada a pedido de la defensa. Desde Mumalá exigen que no liberen femicida y la urgente restitución y revinculación de los hijos de la víctima –que se encuentran con la familia paterna–, con los familiares de Verónica quienes iniciaron un trámite judicial en el fuero de familia.
Verónica era entreriana, tenía 31 años y vivía con su pareja e hijos en Casas. El 17 de marzo ingresó al Provincial, desde el Samco de El Trébol, con el 88 por ciento de su cuerpo quemado. En un primer momento la investigación estuvo a cargo del fiscal Zopegni y luego quedó en manos de su par Del Río que, luego de reunir evidencia del caso dispuso la detención de Lisandro Cabral, entonces pareja de la víctima.
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El hombre, de 35 años, fue arrestado a mediados de junio en Cañada Rosquín. Allegados a la víctima contaron que hacía tiempo que Verónica era víctima de violencia de género. Su familia nunca creyó la versión del hombre que deslindó responsabilidades en la víctima y organizaciones de mujeres como la Agrupación Mumalá, reclamaron apenas ocurrido el hecho “que se investigara bajo qué circunstancias y en qué contexto se había producido el hecho”, además de exigir una “investigación exhaustiva de las situaciones de violencias a la que era sometida Vero por su pareja”.
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Cabral fue imputado por el hecho y quedó detenido preventivamente. Los hijos que tenía con la víctima quedaron al cuidado de la familia paterna y desde entonces los familiares de Verónica no tiene contacto con los niños y luchan para revincularse con ellos. Ahora la defensa del acusado pidió una audiencia para analizar la medida cautelar impuesta al hombre.
Desde Mumalá contaron que Graciela, la mamá de Verónica, su padre y sus hermanas “no sólo perdieron a Vero, también tienen que soportar la violencia institucional de un Estado que no da respuesta a sus reclamos para ver a lxs niñxs, que se encuentran viviendo con la familia paterna”. La organización reclamó Justicia por Verónica, que no liberen al acusado, la restitución y urgente revinculación de los niños con su familia materna.
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