La Secretaría de Derechos Humanos solicitó este viernes a la Justicia, al cumplirse 68 años de los bombardeos a la Plaza de Mayo, que ese ataque perpetrado por efectivos de la Aviación Naval y de la Fuerza Aérea que dejó más de 300 muertos y miles de heridos se investigue como crimen de lesa humanidad y se realice un juicio por la verdad en el que se reconozcan los hechos y se repare a las víctimas luego de «tantos años de impunidad».
En paralelo al requerimiento de la cartera que conduce Horacio Pietragalla Corti, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) informó este viernes que se presentó ante los tribunales federales para pedir ser reconocida como querellante en la causa «Bombardeo de Plaza de Mayo».
El aniversario del bombardeo de aviones de la Marina y Fuerza Aérea con el objetivo de derrocar y matar al entonces presidente Juan Domingo Perón fue recordado en la tarde de este viernes con un acto en Plaza de Mayo, organizado por la filial porteña de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA) y otros sectores gremiales.
Con el lema «No nos han vencido», dirigentes y militantes se congregaron a las 12 en la intersección de Balcarce e Hipólito Yrigoyen para repudiar el mayor ataque terrorista de la historia argentina.
La solicitud para que ese episodio se investigue como crimen de lesa humanidad y se realice un juicio por la verdad en el que se reconozcan los hechos y se repare a las víctimas fue presentada ayer ante el juzgado federal número 6 de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el acompañamiento de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos (APDH) y familiares de las víctimas, informó un comunicado de la Secretaría de Derechos Humanos.
En el escrito se sostiene la necesidad de «esclarecer estos crímenes basada en el derecho a la verdad de las víctimas, sus familiares y la sociedad argentina».
«A pesar del tiempo transcurrido, estos hechos nunca fueron investigados. Aunque es claro que los responsables materiales e intelectuales en su mayoría ya han fallecido, el Estado tiene la obligación de investigar, juzgar, sancionar y reparar los crímenes de lesa humanidad», instó la secretaría.
Y agregó: «El reclamo de verdad y reparación en causas históricas sobre violaciones a los derechos humanos se enmarca en una decisión de la secretaría de Derechos Humanos de impulsar su reconocimiento como delitos de lesa humanidad».
Por su parte, en su presentación ante los tribunales federales, la APDH calificó el histórico hecho ocurrido el 16 de junio 1955 como «un crimen que permanece impune y que fue silenciado por décadas por los golpistas, sus instigadores y cómplices», informó el organismo en un comunicado.
En ese sentido, juzgó necesario que la Justicia investigue un episodio de «enorme trascendencia institucional».
«Hoy, a 68 años de aquel crimen perpetrado por la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea, agentes estatales, que con total crueldad y absoluto desprecio por la vida humana no trepidaron en arrojar toneladas de bombas y disparar sobre población civil inerme, provocando centenares de muertos y más de mil quinientos heridos y mutilados», afirma el escrito en el que la APDH requirió ser reconocida como querellante y que «se abra un juicio por la verdad, para que se investigue, juzgue y condene ese hecho criminal inédito y se repare al menos desde lo simbólico tamaña barbarie».
Más de 350 muertos y dos mil heridos fue el saldo del ataque aéreo en el que se lanzaron 14 toneladas de bombas y tuvo como blancos principales edificios del gobierno, como la Casa Rosada, el Ministerio de Ejército y la residencia presidencial, y las plazas de Mayo y Colón.
El mayor número de víctimas se registró en la zona de Plaza de Mayo, donde ese mediodía se realizaba un acto de apoyo al gobierno de Perón.
En ese momento, ni el presidente Perón ni sus ministros se encontraban en la Casa Rosada, por lo que se constituyó desde el inicio como una agresión hacia civiles con el objetivo de sembrar el terror entre la población y, así, quebrar la adhesión popular al gobierno constitucional.
El ataque sentó las bases para que pocos meses después, en septiembre de ese mismo año, se efectivizara el derrocamiento de Perón y la llegada dictadura cívico militar autodenominada «Revolución Libertadora».
La fecha fue recordada por dirigentes políticos del peronismo quienes exhortaron a «tener memoria» y advirtieron sobre los peligros que implica el «odio» y las distintas formas de violencia en la política.
«Se cumplen 68 años del trágico bombardeo a la Plaza de Mayo. Un ataque no solo al peronismo sino a la democracia y a toda la sociedad argentina. Recordamos a las víctimas con el compromiso de construir una Argentina sin odios y sin violencia», expresó el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, en su cuenta de Twitter:
El ministro de Defensa. Jorge Taiana, también recordó en las redes «ese brutal ataque que fue la antesala del golpe de Estado que derrocaría a Perón» y dijo que «allí los poderosos sembraron el terror y demostraron su odio al peronismo».
En tanto, Pietragalla Corti calificó el hecho como uno de los «más cobardes de la historia política que mostró cómo sectores de la sociedad estaban dispuestos a todo asesinando a compatriotas» y llamó a «reflexionar sobre el rencor y el odio que los guía».
El Partido Justicialista Nacional recordó también que se trató de «una de las fechas más dolorosas de nuestra historia: el bombardeo a la Plaza de Mayo, que tuvo como objetivo asesinar a Perón» y expresó su «homenaje eterno a las víctimas de ese cobarde y despreciable ataque a nuestro pueblo».
El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, señaló que «no es nuevo el odio en la política argentina» y advirtió que «la violencia discursiva es también la antesala de otras formas de violencia más cruentas, en la que siempre sufren más, los más humildes».
La gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, manifestó: «No nos han vencido. A 68 años del cobarde bombardeo al pueblo argentino en Plaza de Mayo, seguimos llenando de amor y de alegría nuestra plaza en cada oportunidad. Nuestra victoria es la memoria, la lealtad y la esperanza inquebrantable en el proyecto peronista de justicia social en la Argentina».
Del acto realizado este viernes en Plaza de Mayo participaron el secretario Pietragalla Corti, el titular de la ATE Capital, Daniel Catalano; el integrante de la CGT y titular del gremio de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid; Tati Almeyda, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Alejandro Amor, dirigente de Sutecba; el referente de UPCN Fernando Barrera y Daniela Marino, presidenta de la Asociación de Familiares Víctimas del Bombardeo del 16 de junio de 1955.
«Tantos están acá hoy recordando y demostrando que tienen memoria. Por eso vamos a gritar bien fuerte por las víctimas del cobarde bombardeo a Plaza de mayo. Presentes ahora y siempre», dijo desde el escenario montado frente al Ministerio de Economía Taty Almeyda.