La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y el Colegio de Profesores insistieron ayer en reclamar un debate sobre la necesidad de un plebiscito para determinar el modelo educativo que desea la mayoría de los chilenos. “Que sea la ciudadanía la que realmente responda si quiere un sistema de educación pública, gratuito y de calidad”, señaló la líder de la Confech, Camila Vallejo.
Después de la multitudinaria movilización de anteayer, la más grande desde la salida del dictador Augusto Pinochet, con más de 100 mil personas en Santiago, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile consideró que “si la clase política, tanto el gobierno como el Poder Legislativo, no es capaz de resolver la crisis por la que atraviesa la educación, debe convocarse entonces a un referendo”.
“El pueblo debiera también ser consultado si quiere una Asamblea Constituyente y si quiere renacionalizar los recursos naturales y que las grandes empresas paguen impuestos y financien la educación y la salud”, agregó.
La dirigente universitaria destacó que no se trata sólo del reclamo de los estudiantes o los profesores, sino de toda la ciudadanía que “exige recuperar un derecho”. Remarcó que, además de las demandas inmediatas, como la desmunicipalización de la enseñanza, la recuperación de la educación pública y el fin del lucro, también es necesario “avanzar a reformas estructurales de carácter económico y político”.
Vallejo concordó con el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, quien apuntó que la educación en Chile colapsó y los chilenos se cansaron de las políticas neoliberales, por lo que consideró pertinente el llamado a un plebiscito nacional.
“Aquí hay dos formas de resolver esto: mediante imposición o mediante un plebiscito que consulte a todos; ahí está la gran disyuntiva: o el gobierno sigue actuando por decreto, con acuerdos de cúpulas, o le hacemos una consulta al país sobre cuál es la visión de educación que quiere”, indicó Gajardo.
En tanto, más de 100 mil personas marcharon anteayer por las principales calles de Santiago y otras ciudades en demanda de una educación pública y gratuita.