El pedido de habilitación de más sucursales de una cadena de supermercados en tres localidades de la provincia puso en alerta a la Federación de Centros Comerciales de Santa Fe, a partir de la inquietud que transmitieron sus afiliados: Centro Comercial, Profesional, Industrial y Prestadores de Servicios de Monte Vera, el Centro Comercial e Industrial de Laguna Paiva y el Centro Comercial, Industrial y de la Producción de Sunchales. Según Fececo, la instalación violaría la ley de Grandes Superficies Comerciales y pidió al Ministerio de la Producción que no habilite.
La cadena que pide pista esta vez es La Anónima. Originaria de la Patagonia, se viene expandiendo en todo el país.
Tiene 120 empleados y 160 sucursales. Es, después de Coto, la segunda más grande de capitales nacionales en el rubro. En Santa Fe ya tiene locales en Rafaela, San Jorge, San Justo, Rufino y Firmat y solicitó otros tres permisos al Ministerio de la Producción, órgano de aplicación de la ley que regula a ese sector comercial desde los años 90. El dueño de La Anónima, además, es el vicepresidente de la Asociación de Supermercados Unidos, que nuclea a las cadenas de capitales nacionales e internacionales que operan en Argentina y boicoteó la ley de descanso dominical sancionada el año pasado y en especial la adhesión por parte del Concejo Municipal de Rosario.
Empresarios locales
“En las localidades más chicas la instalación de grandes centros comerciales significa la desaparición de los comercios. Los efectos son devastadores para las economías regionales”, explicó uno de los vicepresidentes de Fececo, Elías Soso.
Según otras fuentes empresarias consultadas por este diario, una de las voces que resiste la habilitación en su ciudad es el intendente de Sunchales Gonzalo Toselli. Ayer este diario no pudo ubicarlo para consultarlo.
En tanto, el ministro de la Producción Luis Contigiani usó ayer la red social Twitter para exponer la posición del área bajo su responsabilidad. “No voy a firmar nada que esté fuera de la ley. Las 5 o 6 grandes cadenas de súper son causantes (partes) de los alimentos caros”, escribió y arrobó a Fececo. Segundos después, amplió: “El 78% de los alimentos que consumimos los argentinos salen de 6 grandes cadenas de supermercados. Así nos va…@fececo”.
De esa manera el ministro pareció cerrar la puerta a la habilitación, aunque nadie podría decir que las cosas terminen ahí. En distintos ámbitos empresarios de la provincia, incluidos supermercadistas, se advierte que La Anónima viene con banca “de arriba” y en Santa Fe choca con la ley de grandes superficies que limita la expansión.
La referencia es al actual secretario de Comercio Interior de la Nación, Miguel Braun, que pertenece a la familia propietaria del 77% de la cadena. Braun es economista, profesor universitario, ex director del Banco Ciudad, director ejecutivo de la Fundación Pensar, la usina de cuadros del macrismo y sobrino de Federico Braun, presidente de la empresa. En diciembre pasado, su nombramiento levantó polémica a nivel nacional. Desde ese puesto negocia con los formadores de precios y cadenas de supermercados el tema precios, abastecimiento y programas oficiales como Precios Cuidados o Ahora 12.
Por las pymes
“El espíritu de la ley 12.069 de grandes superficies es la protección del comercio pequeño y mediano ante el avance de las grandes superficies comerciales que, si bien en principio los consumidores lo aceptan como una ventajosa propuesta comercial, está comprobado que terminan convirtiéndose en un perjuicio para las economías locales y regionales”, indicaron desde la federación.
En diálogo con El Ciudadano, uno de los vicepresidentes de la federación, Elías Soso, explicó: “La sociedad discutió a través de sus representantes una ley. Luego vienen las interpretaciones, pero no se puede habilitar un espacio cuando hay dudas sobre la legalidad”. Agregó: “Las grandes cadenas poseen numerosas ventajes y las pymes sufren si el Estado no las protege. Este año el crecimiento de la venta ilegal se sumó a la presión fiscal, el aumento de los servicios y alquileres”.
Nombre y apellido
La Anónima es la cuarta cadena de retail del país por volumen de ventas y la segunda de capitales argentinos (detrás de Coto), tiene unos 12.000 empleados repartidos en 160 sucursales en las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Córdoba. La familia Braun, una de las fundadoras originales a principios de siglo, tiene el 77% de las acciones de la firma que desde la Patagonia se expandió a todo el país, concentrándose en el rubro supermercados a partir de los años 70.
Coto revisa por despidos
Miembros del sindicato de Empleados de Comercio y la empresa Coto se presentaron a la audiencia en el Ministerio de Trabajo de la provincia convocada por el despido de 24 trabajadores. El resultado de la audiencia fue el compromiso de la empresa a reincorporar a cinco empleados. Otros 10 aceptaron recibir una indemnización. Los restantes, siempre según explicaron desde Empleados de Comercio, estaban incluidos en un período de prueba que no fue renovado. Desde el sindicato insistieron que los retiros voluntarios son despidos encubiertos y que los contratados fueron cruelmente utilizados por Coto, porque la empresa los tomó para despedirlos al poco tiempo.
“Repudiamos una vez más la política empresarial de Coto, que sigue ejerciendo presiones a los poderes del Estado, tanto provincial como municipal, porque no acepta que las leyes santafesinas deben ser acatadas y no agraviadas con bravuconadas, despidos, amenazas, presiones al personal a través de los barras contratados para este fin específico y otros no menos deleznables”, indicó un comunicado.
Así está regulado el sector
Según la normativa provincial que regula el sector, se consideran grandes superficies a los establecimientos de comercialización minorista o mayoristas que realicen ventas minoristas, que ocupen una superficie cubierta destinada a la exposición y ventas de más de 400 metros cuadrados en municipios con una población de hasta 25 mil habitantes; una superficie superior a los 700 metros cuadrados en municipios de entre 25 mil y 100 mil habitantes; una superficie superior a 1.000 metros cuadrados en municipios de entre 100 mil y 300 mil habitantes, y una superficie de más de 1.200 metros cuadrados cubiertos en municipios de más de 300 mil habitantes.
También se consideran grandes superficies a los que funcionan bajo una misma razón social, o pertenecen a una misma empresa o grupo de empresas, cuando su volumen de venta de cualquiera de esas empresas en el ejercicio anterior o el previsto, supera los topes establecidos por la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Economía de la Nación, para la consideración de mediana empresa.
Por último, la ley considera otra posibilidad. Son grandes superficies las tiendas de descuentos, tiendas de descuentos especiales, o cadenas de distribución con establecimientos de venta minorista, o de mayoristas que realicen ventas minoristas, que constituyen o pertenecen a un mismo grupo económico, o a una firma o a firmas con una misma razón social conformadas por uno o más locales de venta, de baja superficie, cuya modalidad de desarrollo logístico y publicitario es común a todos y se caracteriza por poca exposición de productos en góndolas, presentación a granel o empaque, algunos o la mayoría de ellos de marcas propias, sin mayores espacios para cocheras, explotados por sí mismos o dados en concesión o franquicia.