Con la catástrofe de calle Salta como centro de interés informativo del país, desde la Federación de Instituciones de Instaladores Gasistas, Sanitaristas, Anexo y Afines (Feigas) de la República Argentina dijeron que es necesario que el Estado –a través de los municipios– establezca la obligatoriedad de la revisión periódica en el sistema de gas de las propiedades horizontales para evitar que se repitan tragedias como la ocurrida el martes último. Su presidente, Ernesto Lippi, explicó que sería similar a la Revisión Técnica Vehicular (RTV) que se realiza en los vehículos, pero en este caso sería cada seis meses. Además proponen la creación de la figura del representante técnico de cada edificio como coordinador de todo lo relativo a la seguridad de los mismos. “Hay que recordar que hay innumerables inmuebles que fueron construidos hace veinticinco años o más bajo reglas que en su momento fueron establecidas por Gas del Estado y que en la actualidad son absolutamente obsoletas”, remarcó.
“Así como existe la inspección técnica vehicular, sería algo parecido en los edificios. La licenciataria, en este caso Litoral Gas, no puede ir per sé a un edificio. En caso de que exista un problema no puede cortar el gas a lo sumo que haya un pedido de un usuario del lugar que los haya llamado, lo que se graba y queda registrado. En ese caso van técnicos que si ven que hay un problema de seguridad cortan el gas mediante un cepo. Allí se pone en marcha todo un protocolo donde después tienen que ir los administradores para que se haga una inspección de la propiedad horizontal. Después de eso toma el trabajo un gasista matriculado, dependiendo su categoría la magnitud del edificio. Ahí se revisa todo y una vez comprobado que está todo arreglado como se debe se rehabilita el servicio nuevamente”, destacó.
“Lo que pasa con los edificios de cierta antigüedad es que vienen heredados de la época de Gas del Estado. Esos edificios, comparados con los nuevos, tienen un montón de cosas que están fuera de norma y que no se cumplen y que son un riesgo para el usuario que hasta que no pasa un siniestro ahí están”, agregó.
Frente a esto, el titular de la federación indicó que las revisiones tendrían que hacerse cada seis meses. “Además, cada edificio tendría un representante técnico que sería el responsable del buen funcionamiento de las partes públicas. En las partes individuales, cada vez que un propietario decidiera algún cambio como conectar un nuevo calefactor, por ejemplo, debería informárselo a él para que esté presente y acompañe al gasista matriculado en el momento de la instalación. Hay que recordar que algo mal hecho en un departamento perjudica de manera directa a todo el resto”, comentó.
“Hay un vacío legal porque el poder de policía de las licenciatarias llega hasta la línea municipal. El instrumento para cambiar esto sería un proyecto de ordenanza decretado por cada municipio porque tenemos que legislar por la seguridad de nuestros hijos. Así como cambiaron muchas cosas en Capital Federal tras Cromañon tiene que pasar lo mismo en Rosario porque la ciudad vivió un Cromañon del gas”, explicó.