El fiscal federal General de feria y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) solicitaron este martes al Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Rosario que revoque la excarcelación y ordene la inmediata detención de Lorena Verdún, viuda del entonces líder de la banda Los Monos, Claudio «Pájaro» Cantero, asesinado en 2013, luego de que la mujer amenazara a un funcionario judicial en el marco de otra causa penal en la Justicia provincial.
Verdún, de 43 años, fue condenada a cinco años de cárcel en 2019 por comercialización de estupefacientes, pero estaba en libertad hasta la semana pasada –cuando fue detenida por la Justicia provincial por tenencia ilegítima de arma de fuego– atento a que la sentencia fue apelada ante la Cámara de Casación, según informaron voceros del Ministerio Público Fiscal (MPF) de la Nación a la agencia de noticias Télam.
El fiscal general en feria de Rosario, Claudio Kishimoto, y el titular de la Procunar, Diego Iglesias, solicitaron este martes la revocatoria de la excarcelación de la viuda del Pájaro Cantero al entender que existe riesgo de fuga y evaluar el «alto poder ofensivo que la nombrada y su entorno ostentan y el desprecio evidenciado hacia las autoridades judiciales».
Puntualmente, se refirieron a las amenazas vertidas por Verdún el sábado pasado al fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA) santafesino, Matías Edery, durante la audiencia en la que fue imputada por tenencia de arma.
Es que, en medio de la audiencia, la mujer dijo que para la Justicia “siempre son los Cantero” y pidió que dejaran de “agarrársela con su familia”, tras lo cual se dirigió a Edery: “Le digo al fiscal que esto no va a quedar así”. En ese marco, la respuesta de Edery fue: “Viniendo de una persona que está en un grupo al que se le secuestraron 24 armas lo tomo como una amenaza”.
Lucho Cantero sumó acusación por tener un arsenal y los tiros de Navidad para barrio La Granada
En la misma audiencia fue imputado por acopio de armas e intimidación pública su hijo, Uriel Luciano «Lucho» Cantero, tras una serie de allanamientos en los que los uniformados le secuestraron 20 armas de fuego –la mayoría pistolas nuevas valuadas en 1.500 dólares cada una–, medio millar de municiones y unos 4 millones de pesos.
El joven de 18 años, acusado también por ordenar el homicidio de Damián Gómez, y un grupo sobre el que tiene ascendencia están sospechados de ser quienes atacaron en la Navidad pasada a un móvil policial con más de 60 disparos.
Verdún también enfrenta en la Justicia Federal un proceso por lavado de dinero, como miembro de la familia Cantero, que fue elevado a juicio en septiembre del año pasado.
En ese sentido, Kishimoto e Iglesias pusieron el acento en su escrito en que «el estado procesal de esa causa y la posibilidad de una nueva sentencia condenatoria en su contra son circunstancias que aumentan el riesgo de fuga», por lo que pidieron que se revoque su excarcelación, informaron desde Télam.
Además, señalaron que «el carácter netamente económico» del delito por el cual es investigada constituye un «serio indicio» de que la mujer cuenta con los medios económicos y logísticos como para permanecer prófuga de la Justicia.
También destacaron como argumentos los dichos de Verdún del sábado pasado durante la audiencia en la que le dictaron la prisión preventiva por tenencia de una pistola 9 milímetros marca Taurus con la numeración borrada y un cargador con 12 balas.
Para los fiscales sus dichos fueron «agresivos y discriminatorios» y marcan «el poco respeto y del alto desprecio que la nombrada tiene para con las autoridades judiciales».
«Demuestran el desapego que tiene, no sólo al sometimiento a las normas legales sino también a cumplir las órdenes judiciales, circunstancia que aumenta con creces el riesgo de fuga», indicaron en su dictamen.
Agregaron que «en presencia del juez, de funcionarios del MPA y de otras personas presentes y en el marco de una audiencia que estaba siendo grabada, Lorena Miriam Verdún, sin tapujos ni rodeos, vertió dichos intimidatorios para con el Fiscal y el Juez interviniente».
Por último, señalaron que «los actos de extrema violencia a los que han quedado sumidos los ciudadanos de Rosario, y que son de público conocimiento, deben ser respondidos con una Justicia que se muestre intransigente frente a los mismos».
Verdún (43), quien estaba separada de Claudio Cantero, jefe de Los Monos, cuando fue asesinado a los 29 años el 26 de mayo de 2013, llegó como imputada al juicio oral que en abril de 2018 concluyó en altas condenas para la mayoría de los cabecillas de la organización criminal con base territorial en los barrio 17 de Agosto, La Granada y Las Flores de zona sur.
Sin embargo, la mujer resultó absuelta en ese proceso.
En 2019, en cambio, fue condenada como parte de una banda narco junto a Dora Graciela Insaurralde, una mujer que había sido sentenciada por narcotráfico en la primera causa por ese delito contra Ariel «Guille» Cantero, el hermano del Pájaro que tomó la conducción del grupo tras el asesinato.
Según la sentencia, Verdún estaba en una vivienda con Insaurralde en la que los policías le secuestraron unos 200 gramos de cocaína y casi un kilo y medio de marihuana, además de 17 mil pesos y cheques por 120 mil en la motocicleta en la que la viuda de Cantero había llegado al lugar. Su defensa alegó que Verdún había ido a visitar a su amiga y nada tenía que ver con la droga incautada y que el dinero y los cheques estaban relacionados a la actividad de su pareja, Cantero, puesto que el allanamiento se realizó en 2010 cuando el Pájaro aún estaba vivo.
De todos modos, la jueza federal rosarina Beatriz Caballero la condenó a 5 años de prisión y el pago de una multa de 3 mil pesos, aunque Verdún quedó en libertad tras recurrir la sentencia a Casación.