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Pidieron la libertad de madre e hija presas por el crimen de 185 puñaladas

El defensor oficial de la madre e hija que confesaron haber asesinado de 185 puñaladas a su esposo y padre, respectivamente, en José C. Paz el sábado pidió este viernes la excarcelación de ambas, ya que a su entender se trata de un caso de "violencia de género histórica"

El defensor oficial de la madre e hija que confesaron haber asesinado de 185 puñaladas a su esposo y padre, respectivamente, en José C. Paz el sábado pidió este viernes la excarcelación de ambas, ya que a su entender se trata de un caso de «violencia de género histórica».

El defensor Javier Chirinos efectuó el pedido en el marco de una audiencia que encabezó esta tarde el juez de Garantías 4 de San Martín, Alberto Brizuela, y en el que la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 23 de Malvinas Argentinas, Silvia González Bazzani, insistió en que Paola Elvira C., de 38 años y su hija, Paula Milagros N., de 18, sigan presas.

«Consideramos que este hecho se realizó en una situación de violencia de género histórica, de muchos años, más de 20 años que sufría Paola, esta violencia era económíca, física, tortura y prostitución. No sólo ella sino también sus hijos», explicó el defensor oficial en la puerta de los tribunales de San Martín.

Chirinos explicó que el hombre asesinado, Alberto Elvio Naiaretti (46), no sólo realizaba amenazas de muerte a Paola y a sus hijos «sino también a los sobrinos».

Recordó que cuando fue indagada, tanto Paula como él decidieron «contar con lujo de detalles todo lo que aconteció no sólo esa noche sino lo que sucedió durante muchos años, toda su historia de tanta violencia y vejaciones».

El defensor oficial también remarcó que en el caso de su asistida ningún organismo del Estado pudo darle una respuesta.

«Paola hizo innumerables requerimientos, no sólo a la Justicia sino a otro tipo de organismos como la Dinaf (Dirección Integral de Niñez, Adolescencia y Familia de José C. Paz) y a lugares con abogados de asistencia gratuita, y nadie le dio respuesta», señaló.

Además contó que ayer visitó a Córdoba en la Alcaidía Departamental de La Plata, donde fue trasladada, y allí la mujer le pidió que «por favor que cuiden a los chicos», en referencia a sus otros tres hijos, un varón de 6 años y dos nenes de 9 y 13.

«Su prioridad son los chicos», concluyó el abogado, que esta tarde aguardaba la resolución del magistrado acerca del pedido de excarcelación.

El martes, Chirinos había solicitado al juez la libertad de sus asistidas a través de un planteo de «excarcelación extraordinaria» con la postura de que el crimen de Naiaretti, de 16 años, se enmarque como un homicidio en legítima defensa desde una perspectiva de género.

Además, el defensor señaló que no hay riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la investigación porque tras el hecho Córdoba dio aviso de lo ocurrido al 911.

Naiaretti fue hallado asesinado el sábado pasado en su casa de 18 de Octubre 889 de José C. Paz.

Su esposa fue la que llamó al 911 para avisar que lo había asesinado a puñaladas y como en la pelea también intervino la hija mayor del matrimonio, Milagros, de 18 años, ambas mujeres terminaron detenidas.

Las dos confesaron el crimen ante la fiscal, pero explicaron que hace años eran víctimas de violencia intrafamiliar.

«Yo maté a mi marido porque sabía que él me iba a matar», declaró la esposa, quien explicó que aquella noche la discusión comenzó porque el hombre la llevaba a prostituirse a la ruta 8 y ella le dijo que no quería hacerlo más.

Según Córdoba, esa noche Naiaretti le dijo: «Esta noche lo termino todo, no te duermas», lo que ella interpretó como una amenaza de muerte y, por ello, cuando él se durmió, bajó a la cocina, subió con cinco cuchillos y alrededor de las 2, cuando él dormía, le empezó a dar puñaladas.

Milagros también confesó una participación en el crimen cuando vio que la vida de su mamá corría riesgo.

«Yo agarré uno de los cuchillos que estaba en el piso y lo clavé a mi papá, no sé si una o dos veces y después lo solté de nuevo. Mi mamá siguió, ella lo seguía apuñalando», relató.

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