El fiscal ante la Cámara Nacional de Casación Penal Raúl Pleé pidió que se reactive la causa por presunto pago de coimas en el proceso de contratación del Estado en el caso IBM-Ansés, durante el menemismo, que fue declarada prescripta el año pasado favoreciendo a una docena de acusados.
Se trata de la investigación por el presunto pago de 300 mil pesos en sobornos para que la Ansés contratara de manera directa a IBM, a través de la firma Management & Work, para la actualización de los sistemas informáticos del organismo, la cual ya lleva unos 14 años de proceso.
A poco de comenzar el juicio, el 22 de febrero del año pasado, el Tribunal Oral Federal 3 decretó el cierre de la causa por prescripción, y a su vez cuestionó también que no se hiciera una adecuada descripción de los hechos que se le imputaban a cada uno de los acusados.
Esa medida había sido apelada por la fiscal Sabrina Namer, y ahora su par de Casación, Pleé, presentó un extenso y duro escrito al que tuvo acceso Noticias Argentinas, mediante el cual pidió el “desarchivo”.
En la causa son investigados Roberto Mateo Moschini, Octavio Rossi, Julio Juan José Leguiza y Arnaldo Cisilino, ex funcionarios de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Ansés); Gustavo Soriani, Jorge Siri, Alberto Minazzoli, Eduardo D’Alessandro, Juan Carlos Martínez y Jorge de la Calle, de la empresa IBM.
También apunta a los directivos de empresas contratistas Juan Alberto Massholder, Miguel Joskowicz, Ramón Guzzo y Roberto Marcelo Moschini.
Para Pleé, al contrario de lo que dijo el tribunal, “se desprende con claridad la maniobra delictiva atribuida, el modo en que consistió, las funciones que ejercían cada uno de los sujetos en sus respectivas organizaciones, consistente en la promesa de recibir una suma dineraria en contraprestación con eludir formalidades legales de contratación pública mediante licitación, provocando un perjuicio patrimonial en el acervo estatal”.
El fiscal recordó que en este tipo de hechos “la experiencia demuestra que estos comportamientos se realizan en circunstancias ocultas y silenciosas y que generan una gran complejidad reconstructiva”.
“Se deriva una completa y satisfactoria intimación, lo suficientemente idónea como para permitirles a los imputados el ejercicio de la defensa en juicio”, concluyó.
Sobre la duración de la investigación Pleé entendió que se “encuentra justificado el plazo” de 14 años dada la “gravedad del delito, defraudación en perjuicio de la administración pública, cohecho activo y pasivo y negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública”.
En ese sentido recordó que hay una gran cantidad de imputados “integrantes de tres organismos vinculados, IBM, Ansés y Managment & Work SA en connivencia, para lo cual se realizaron 36 indagatorias, más de 150 testimoniales, se practicaron dos peritajes contables y un peritaje informático” y a su vez “la dificultad en recabar la documentación de los diferentes organismos intervinientes”.
A su vez, el fiscal sostuvo que las chicanas procesales que tuvieron lugar durante la investigación, en la cual se interpusieron 45 apelaciones, 16 recursos de casación, 11 quejas ante ese Tribunal y 5 planteos ante el Alto Tribunal “sin lograr asidero en ninguno de ellos”.
En el mismo escrito, Pleé les reprochó a los jueces del tribunal, Guillermo Gordo, Miguel Pons y Gerardo Larrambebere, que ellos también tuvieron un largo tiempo a estudio la causa antes de pronunciarse, puesto que ingresó en marzo de 2008 y la prescripción fue dictada tres años después.
Pleé consideró que la Sala I de la Cámara Nacional de Casación Penal “debe anular la sentencia y ordenar que continúen las actuaciones según su estado”, y paralelamente dejó planteado la posibilidad de acudir ante la Corte Suprema de Justicia en caso de obtener un fallo adverso.
Esta causa fue investigada por el entonces juez federal Jorge Urso con la participación del fiscal Carlos Cearras, y se puso bajo la lupa un contrato por 60 millones de pesos entre la Ansés y el gigante informático.
En 1994 el acusado Moschini, en ese momento subgerente de sistemas de la Ansés, habría aceptado en forma directa de su amigo y ex funcionario Juan Alberto Massholder la promesa de recibir dinero de la empresa contratista Managemet & Work, para que se contrate de manera directa a IBM para la actualización de sus sistemas.