En una reunión de la Comisión Bicameral de control del Ministerio Público, se le pidió el jueves 18 de marzo al Procurador General interino, Eduardo Casal, que informe si el fiscal Carlos Stornelli está vinculado a una causa de venta de piezas nazis, instruida en un juzgado federal de San Isidro. Esto sucedió en medio de un enfrentamiento del Gobierno con un sector del poder judicial, en el que Stornelli es uno de los principales apuntados.
El pedido lo hizo la senadora por Santa Fe, María de los Angeles Sacnun, en base a documentos de una investigación a cargo de Sandra Arroyo Salgado. El caso en el que se lo vincula a Stornelli comenzó en 2017 y el primer apuntado fue el anticuario Carlos “Charly” Olivares, que es dueño de un local del Paseo de la Costa, en Olivos. Ese coleccionista vendía piezas peleontológicas y arqueológicas -protegidas por la ley 25.743-, objetos culturales chinos y también decenas de piezas del régimen nazi.
“Le habíamos pedido al Tribunal que juzgó a Olivares un informe y pudimos ver los números, pero queremos que alguien nos responda de manera oficial. Por eso ahora le pedimos a Casal que nos lo diga y que nos informe qué hizo y que va a hacer al respecto. Que un fiscal esté vinculado con la compra y ventas de esos objetos es de una gran gravedad institucional”, explicó la senadora Sacnun, del Frente de Todos. El requerimiento formal lleva la firma del senador rionegrino, Martín Doñate, presidente de la comisión. De la reunión participaron los opositores Graciela Ocaña y Cristian Ritondo, quien manifestó sus disidencias con el planteo.
Cabe señalar que este pedido se da en medio de un aumento de tensiones entre el gobierno, la Corte y jueces y fiscales de Comodoro Py, que se acrecentó con la discusión por la Reforma Judicial, las denuncias de lawfare y el reciente nombramiento del Ministro Justicia, Martín Soria. Stornelli es uno de los apuntados y está procesado en una causa que investiga supuestas maniobras de espionaje y extorsión en el Juzgado Federal de Dolores.
En el expediente judicial sobre las piezas nazis surge que, en un intercambio por WhatsApp, Olivares le ofrece esos objetos a un contacto agendado con un nombre y apellido similares al del fiscal. Y es el mismo número de celular que aparece en la causa de Dolores, cuando Stornelli habla con el falso abogado Marcelo D’Alessio. En el intercambio, Olivares, le ofrece información sobre esos objetos de origen alemán a un cliente registrado como “Carlos Estornelli”. La charla que mantienen es la siguiente:
“Charly”: Hola Carlos, cómo estás?
“Estornelli”: Bien vos? Tanto tiempo.
«Charly»: Muy bien, qué contás?
«Estornelli»: Todo en orden. Cómo va el negocio?
«Charly»: Muy bien. Estoy también en una expo hasta el 23 de Estilo Pilar.
«Estornelli»: Avisame cuando aparezcan cosas raras.
«Charly»: Tengo cosas únicas del tío Alfred (NdeR: entiende la jueza que se refiere a Adolf Hitler) y de Egipto. Muy especiales.
«Estornelli»: El tema de las cosas del tío es poder establecer la autenticidad.
«Charly»: Son todas auténticas. Todas están selladas y el origen ya sabés si te conté del secretario de la organización del acto en el Luna Park.
«Estornelli»: Lo del secretario no me contaste.
“Charly»: Googlea reunión nazzi (sic) luna park año 1939.
“Estornelli”: Ok.
«Charly»: Poné imágenes y te caes de culo.
«Estornelli»: Ok.
«Estornelli»: Me metí en google. No aparecen las cosas ahí.
“Charly: Aparece una organización increíble y el jefe de la organización recibe los objetos de cada uno de los nazis que llegaba acá.
“Estornelli”: Dónde lo dice?
Luego de esa útima pregunta, Olivares le manda 14 imágenes de bustos de Hitler, halcones con esvásticas y varias piezas con simbología nazi, que incluye una colección de animales, una especie de zoológico nazi. El inventario total, al que tuvo acceso elDiarioAR, se adjunta en el archivo.
Este diario intentó hablar varias veces con el fiscal Stornelli, para que entregara su versión sobre el pedido de informe y los hechos que se señalan, pero no obtuvo respuesta.
Luego de que las sospechas de la vinculación de Stornelli con ese episodio se publicaran en octubre en el sitio El Destape, Doñate hizo un pedido de informes al Tribunal Oral Federal Nº1 de San Martín, donde se llevó adelante el proceso contra Olivares. Con el expediente en la mano, los miembros de la Comisión parlamentaria contrastaron los números telefónicos que aparecen en la causa con los del fiscal.
Después de varios meses de trabajo, en junio de 2017, Arroyo Salgado autorizó un allanamiento en la tienda de antigüedades y en el domicilio de Olivares. En su casa de Avenida Centenario al 1500, en Beccar, los agentes de Interpol notaron una puerta disimulada detrás de una biblioteca. Al correr un mueble, encontraron un paso a otra sala donde había 23 animales momificados, 85 objetos arqueológicos egipcios y las 79 piezas de la Alemania nazi.
Luego del hallazgo, la jueza procesó a Olivares por delitos vinculados con el contrabando y a leyes de protección contra actos discriminatorios, relacionados con la difusión de propaganda de odio racial. En ese momento, la propia DAIA se había presentado como querellante. Luego, el Tribunal de San Martín terminó otorgándole una probation a Olivares. Hasta ahora, nunca se había investigado el posible vínculo de Stornelli con esa causa.
