Search

Piloto brasileño fue condenado por un tribunal santafesino

Lo condenaron a ocho años de prisión al considerarlo culpable de contrabando de estupefacientes, agravado por realizarse a través de un medio de transporte aéreo por rutas autorizadas.

Un piloto de avión brasileño fue condenado hoy a ocho años de prisión por un Tribunal Oral Federal de Santa Fe que lo halló culpable de contrabando de estupefacientes, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Uel Leite De Souza, a quien la Justicia encontró autor penalmente responsable del delito de contrabando de estupefacientes agravado por haberse realizado con un medio de transporte aéreo, apartándose de las rutas autorizadas y sustrayéndose al control aduanero.

Además, la condena incluye la inhabilitación absoluta por el doble tiempo del de la condena, más las accesorias legales y costas del proceso.

La sentencia fue dictada por los jueces María Ivón Vella, José Escobar Cello y Ricardo Vázquez, quienes condenaron al brasileño a una pena menor a la requerida por el fiscal Martín Suárez Faisal, quien había solicitado 9 años de prisión.

Los magistrados no hicieron lugar a la nulidad planteada por la defensa de De Souza, que basó su pedido en la supuesta irregularidad en la detención del imputado, llevada a cabo en la zona de El Triángulo, a unos 40 kilómetros de la ciudad de Tostado.

La causa se inició el 23 de setiembre de 2007, cuando los efectivos policiales del departamento 9 de Julio, dieron cuenta de un aterrizaje forzoso en la zona de campos.

Al llegar al lugar, los policías observaron que De Souza caminaba herido y al interrogarlo les informó que la avioneta en la que se trasladaba se había precipitado a tierra.

l piloto les indicó una zona al borde de la ruta 40 y allí la policía encontró una avioneta Cessna 210, de color azul y blanca,  a unos 100 metros del predio Las Gamas.

En la nave, el piloto transportaba 36 bolsas de arpilleras, en cuyo interior había 571 panes de marihuana  por un peso total de 529 kilos.

De Souza traía en la avioneta un teléfono celular con tres chips distintos, una radio marca “Yaesu”, un potenciómetro marca “Collins Com VHF 251S” y un GPS.

Además, llevaba un certificado de aeronavegabilidad extendido por autoridades paraguayas en donde se hace saber que la propiedad de la Cessna es de Carlos Alberto Ferreyra Benítez, también de Paraguay.

El brasileño fue procesado por el juez de Reconquista, Virgilio Palud, por el delito de contrabando de estupefacientes agravado por el uso de aeronave, cargo que luego fue confirmado por la Cámara de Apelaciones de Resistencia, Chaco.

La causa judicial fue girada al Tribunal Oral Federal de Santa Fe el 31 de marzo de 2010 y ayer comenzaron las audiencias orales del debate.

El piloto ya tenía una condena anterior en Bolivia, el 27 de agosto de 1999, donde fue encontrado culpable junto a los narcos Julio Rojas Barrientos, Darío Rubén Mayser Ardaya y Elvio Rocabado Soliz del delito de tráfico de sustancias controladas, de acuerdo a la leyes de dicho país.