Los pilotos de la empresa estatal Austral ratificaron en asamblea su rechazo a reconvertir su especialidad para volar los veinte aviones Embraer 190 que compró la compañía, por lo que cinco aeronaves de ese modelo continuarán paradas en el interior del país.
La situación desató una interna enla Uniónde Aviadores de Líneas Aéreas (Uala), que nuclea a los pilotos de Austral, dado que el líder del sindicato, Claudio Zomoza, se diferenció de la decisión de los trabajadores.
La decisión de los pilotos va en contra de los pedidos del titular del tándem Aerolíneas Argentinas-Austral, Mariano Recalde, y de la propia jefa del Estado, Cristina Fernández de Kirchner, durante los tensos cruces de noviembre y diciembre últimos.
Recalde y la presidenta les pidieron a los pilotos que colaboren con la reconversión para dejar de volar los aviones McDonnell Douglas (MD), que saldrán de operaciones el 1º de abril próximo, y prestar plenos servicios con los nuevos Embraer.
El plan oficial consiste en que las aeronaves de fabricación brasileña reemplacen a toda la flota MD de Austral, porque, según dijo Recalde, “la idea es tener una flota homogénea”, para mejorar la operatividad y abaratar los costos.
Para la modernización de la flota, el gobierno invirtió 690 millones de dólares, desde 2010, y compró veinte aviones a la empresa Embraer, con un 85 por ciento de financiamiento del Banco de Desarrollo de Brasil.
Por falta de pilotos especializados en la marca, cinco de los aviones comprados en 2010 por el gobierno estuvieron paralizados durante gran parte de 2011 en los aeropuertos de Salta, Corrientes y Formosa, donde permanecen.
Un informe del 3 de enero de la comisión directiva de Uala al que tuvo acceso la agencia Noticias Argentinas revela que los pilotos ratificaron el rechazo a reconvertirse a Embraer e incluso advierte una fuerte interna en el sindicato por esa negativa.
En asamblea, los pilotos habían votado durante 2010 admitir sólo el traspaso voluntario de la línea MD a Embraer, a pesar de la urgente necesidad de cubrir las dotaciones para volar la totalidad de los nuevos aviones de origen brasileño.
Tras el enojo del gobierno por esa decisión, Zomoza y la cúpula sindical advirtieron que “esa postura no era la elegida” por la comisión directiva, porque los “llevaba a una posición de enfrentamiento con el poder político, cuando se sabía que no era conveniente en ese momento”.
Luego el gobierno decidió desprogramar definitivamente la línea MD el 1º de abril de este año, y Zomoza reclamó a Recalde el cumplimiento de las actas firmadas que preveían la continuidad de la flota hasta diciembre de 2012, pero recibió la negativa oficial.
La desprogramación fue decidida por Recalde, con el visto bueno del ministro de Planificación Julio De Vido, y resultó fuertemente apoyada por la jefa del Estado, quien en un acto criticó con dureza a los gremios por la “falta de colaboración” y la actitud “corporativa”.
Zomoza y la comisión directiva de Uala llamaron “a la reflexión” a los pilotos y les aclararon que las asambleas “no son el lugar propicio para dirimir disputas personales e individuales, o intereses sectoriales”.
“Es el lugar adecuado donde se debate con respeto mutuo la diferencia de ideas pensando únicamente en el bien común de los pilotos de Austral para la defensa de la fuente laboral y en el engrandecimiento de Uala”, aseguró Zomoza en el informe rubricado junto a la cúpula sindical.
